Mireia Vilar presenta Madre salvaje en el Espai Octubre Concerts el próximo 15 de diciembre

Animarse a entrar en el universo de esta artista valenciana representa una mágica aventura. Y supone liberarse de rancios prejuicios y absurdas etiquetas. La fábula ideada por Mireia Vilar significa, para el oyente, un viaje hacia lo desconocido, repleto de sorpresas y sensaciones de lo más variadas, a partir de una mezcla de estilos (y lenguas: valenciano, castellano, inglés…) que tienen en común el elemento sensible. Una suerte de onírico cuento, ideado y brindado con mimo por esta artista multi instrumentista; servido a través de letras que se balancean entre lo real y lo fantástico, y que este 15 de diciembre presentará en público en el Espai Octubre Concerts de Valencia.

Buscando inspiración. Por Beatriz Conca

Madre salvaje lleva por nombre esa especie de última estación, a la que Mireia ha llegado tras varios meses brindando tres epés que, ahora, juntos, conforman un solo ente artístico. La trilogía se cierra. El actual y peculiar contexto en que se mueve la música, en particular, y el arte en general, invitan a experimentar opciones de difusión y edición de lo más variopintas. Ella ha optado por una de ellas, basada en servir por entregas sus creaciones: «Todo surgió en Biar, filosofando con Vicent Huma, con quien he trabajado mi primer epé del proyecto. Actualmente hacemos zapping tanto, que ni terminamos de escuchar canciones ni de ver vídeos enteros. Cuando sacas un disco da la impresión de que ya no se escucha de arriba abajo (al menos no tanto como se hacía antes). Mis propios profes en Esmuc contaban que quedaban en grupo en casa de unos y otros cuando encargaban vinilos de importación ya que sólo uno o dos alcanzaban conseguirlo, y se estudiaban los discos de arriba abajo, juntos. Parece que si, en vez de 10 o 12 canciones, se editan 4, los oyentes se paran a escuchar más (o, al menos, es mi impresión). Por otro lado, también influye la parte económica, claro: no es lo mismo producir y editar 4 canciones que 12. Y así, por tramos o fascículos, es más asequible», asegura la artista, mientras explica las razones por las cuales ha optado por el micromecenazgo para financiar su obra: «Es la mejor forma de mantenerse activo, ya que es realmente caro hacer un producto autoeditado (de momento) en estos días. Amigos y familiares me han hecho donaciones, Sgae me dio una subvención a la creación de músicas populares, estamos pendientes de una posible ayuda de CulturArts, y en unos días voy a lanzar un Verkami para afrontar algunos gastos del tercer epé. Me hubiera encantado editar los tres en vinilos de 7”, pero, de momento, bastante haré si consigo algo para una parte de la producción».

Lo cierto es que cada vez hay más músicos que optan por espaciar sus ediciones en formatos como el sencillo o el epé, para luego acabar unificándolos. Se trataría de una especie de retorno a los 60 y los 70 del siglo pasado. ¿Ventajas e inconvenientes de esta vieja-nueva estrategia promocional? «Sí que parece una especie de retorno, y creo que se debe al exceso de información que tenemos. No sé si en los 60 y 70 se hacía, aparte de por la capacidad de almacenamiento, por mantener vivo el mercado musical teniendo que ir publicando obras cada menos tiempo; y qué curioso que ahora se tenga que hacer para limitar la cantidad y aumentar la atención. ¿Ventajas? Te permite estar activo más veces en un mismo período. Al ir publicando poco a poco tus obras puedes presentar estrenos cada menos tiempo. ¿Inconvenientes? Al igual que se alarga la notoriedad, se alarga el proceso de producción (según lo hayas organizado claro). En mi caso, llevamos un año y cuatro meses hasta el estreno del disco»; un trabajo que, ahora sí, editará, en formato físico, La Casa Calba.

Lluvia mágica. Por Beatriz Conca

Pero, vayamos a la esencia artística y filosófica. Porque esta colección de criaturas ideadas por Mireia lleva en su ADN (textual) buena parte de la inspiración de Mercè Soler. Muchas de las letras de Madre salvaje, de hecho, están inspiradas en textos, ideas y visiones de la autora del libro Una H intercalada. ¿De dónde viene esa pasión hacia la obra de Soler? «Mercè y yo nos conocimos en Berlín, en 2013, durante mi año sabático. Fuimos descubriendo nuestras creaciones. Ella es una artista multidisciplinar, y ya desde Valencia surge la idea de hacer este intercambio en 2015. Yo musiqué unos textos para la presentación de su libro Una H intercalada, y después le pedí que me hiciera letras para hacer canciones. Cuando leí su libro ¡me pasaron tantas cosas! Lloré, reí, reflexioné… Creo que ella tiene la capacidad de transmitir ideas de muchas formas, y con sus textos me pasaba que veía imágenes y fotos, todo el rato, que hacían que mis tripas se movieran de lo más emocional. Lo que me fascinó es que todas esas bellas imágenes me remitían a un mundo fantástico, a veces tierno, a veces cruel, a veces triste, contento… Ese realismo mágico que podríamos ver en pelis de Wes Anderson o [Michel] Gondry… En mi opinión, es un realismo fantástico muy cinematográfico. Pero es una percepción totalmente subjetiva y ahí está la gracia de sus palabras. Cada oyente o lector lo lleva a su terreno. ¡Extrapolable, elegante y magnética!».

Tamaña cascada de sentimientos experimentados nos ayudan a entender las razones que provocan que los temas de Mireia se muevan en un carrusel capaz de brindar sensaciones tan diversas que pueden danzar de un extremo al otro: de la furia puntual, a la ensoñación o la calma. ¿Cómo se explican estas variaciones? «¡Tú mismo lo has descrito! Así mismo pensaba yo sobre los escritos de Mercè. Porque, así va la cosa, ¿no? Un mar de emociones con pececitos que se alimentan de todo un poco (me refiero a la vida en general)», aclara.

Por si esto fuera poco, y tal vez para tratar de soportar semejante avalancha sensorial, en el universo de Vilar entran infinidad de artistas, de músicos (Juan Rodríguez Berbín, Vicent Huma, Albert Sanz, Leo Minax, Thaïs Morell, Nico Roig, David Soler, Pablo Schvarzman, Santi Peláez, Alberto Amar, Amadeo Moscardó, Tico Porcar, Mariano Steimberg…), en todos y cada uno de los procesos: Desde la composición y creación, hasta la grabación, los directos, el diseño, la imagen… «La verdad es que esto lo he pensado muchas veces. Y ahora, de lejos, al haber casi terminado todo el proceso de edición, miro atrás y alucino bastante con la cantidad de personas involucradas… Y es que me inspiran muchos de mis referentes (hablo de cantautoras/es), que no sólo me gustan por sus creaciones, sino también por cómo cuidan el producto que hacen y cómo buscan un equipo que lo hace posible. De hecho, esa articulación de la industria musical no debería alejarse, ni lo mas mínimo, de la del cine. Yo me he pasado muchísimas veces más de 10 minutos leyendo los créditos al terminar una peli, y toda esa tribu ha estado ahí para hacer una obra de una hora y media, ¿no? Pues, para hacer 50 minutos de música, por ahí va la cosa. He tenido muchísima suerte también porque tengo amigos que son grandes músicos a los que les ha apetecido trabajar conmigo y, además ¡que se han adaptado a mi bolsillo!».

Los discos de la semana

Caballero Reynaldo

Ringomania (Hall of Fame, 2016)

Afortunadamente, esa fuente inagotable de maravillosas ocurrencias sigue manando del cerebro de Luis González con bravo caudal. Ahora, tras aquellas revisiones de la obra de Zappa, Yes, Motörhead y King Crimson, no se le ha ocurrido otra cosa que abordar algunos de los temas de The Beatles cantados por Ringo Starr. Esta serie de discos basados en la revisión, como adivinarán los seguidores del proyecto, nunca se queda en el mero y plano homenaje, sino que va muchísimo más allá, deconstruyendo el original para, posteriormente, ser servido envuelto en una suerte de sorprendente rebozado. En definitiva, a estas alturas, Luis se ha convertido en el Ferran Adrià de la versión y, además, sin duda, ha encontrado en Rebeca Ibáñez a la perfecta compañera de viaje. Memorables, por cierto, los nuevos I wanna be your man, ese Yellow submarine a lo Depeche Mode, y Good night.

Herba Negra

El renàixer d’abril (Mesdemil, 2016)

Renacidos, a partir de la herencia dejada por Rapsodes, Herba Negra siguen manteniendo buena parte de aquella esencia, para servir, con digno empaque, una mezcla de sonidos negros de diferente origen (del reggae al soul, pasando por el blues o el R&B), que confluyen en un elemento definitorio, el rap, en el cual se mueven, como pez en el agua, Berta Iñíguez, Sandra Aragó, Ivan Almero y David de Matías. En El renàixer d’abril conviven letras repletas de componente social y reivindicativo, con momentos un tanto más distendidos, para ofrecer piezas que entran a la primera como Bon profit o És molt fort, así como composiciones más sofisticadas como Oh, quel cul t’as!.