La semana pasada estuve dando una charla en la Asociación Profesional de Periodistas Valencianos (APPV) sobre la importancia de la marca personal y de las redes sociales a la hora de conseguir oportunidades laborales.
Al finalizar la charla uno de los asistentes me comentó que él no había tenido (hasta ese día) perfiles en redes sociales porque no pensaba que pudieran ayudarle a encontrar trabajo. No es un caso único ni excepcional, son muchas las personas que siguen confiando su estrategia al envío masivo de currículums aunque la mayoría afirma, que pocas veces o ninguna son llamados para una entrevista posterior.
¿En qué nos basamos aquellos que decimos que la presencia en redes sociales puede ayudarnos a encontrar trabajo? En mi caso concreto me baso en dos tipos de información: por un lado, los datos que voy recopilando de informes, estudios, etc. que se van elaborando sobre la materia, y en segundo lugar, en mi experiencia al estar en contacto con reclutadores y empresarios.
Uno de los informes más extensos realizados hasta el momento es el “Informe 2014 Infoempleo-Adecco sobre Redes Sociales y Mercado de Trabajo”, un estudio que analiza por un lado el uso que hacen de las redes sociales aquellas personas que están buscando empleo, y por otro, cómo utilizan los reclutadores las redes sociales a la hora de buscar y seleccionar a los candidatos.
De este estudio he extraído algunos datos importantes como que.
A la vista de estos datos parece que tener presencia en redes sociales por sí sólo no nos ayuda a conseguir un trabajo, pero lo que sí que está claro es que si no estamos, lo tenemos mucho más complicado para que nos encuentren. Saber que los reclutadores utilizan en casi un 70% las redes sociales para buscar candidatos nos debe llevar a incluir a estas en nuestra estrategia de búsqueda de empleo ya que si no estaremos perdiendo un buen número de oportunidades, o lo que es peor, serán otros las que se las estén llevando.