La clase media de Celia Villalobos

La lengua, en forma de lanza reivindicativa, de la periodista televisiva Ana Pastor desgranaba preguntas a la polémica Vicepresidenta del Congreso Celia Villalobos.

Estas dos damas “jugaban” a ver, digo, quien era más rápida y lista y cuál de las dos pergeñaba preguntas una y contestaciones otra, más agudas. Un combate lengua a lengua para gozo del espectador, Un debate nutricio que alimenta las horas muertas del personal.

A mí, que siempre me muestro encantado con estos debates de papel cartón ondulado, la respuesta de la ex alcaldesa de Málaga, Ex ministra de Sanidad, diputada casi siempre y “moderadora” en su papel de vicepresidenta, acerca de pertenecer a la llamada clase media partiendo de un salario( el suyo) que roza, al parecer, los más de 102 mil euros /año me ha dejado fuera de combate. He tenido que respirar profundo en vista de que no tenía a nadie que me hiciera el boca a boca.

Dado que esta señora está casada con un señor,  Arriola, que ejerce de asesor del Gran Conductor,  la cosa económico doméstica la tiene resuelta y en su biografía se diría que no aparecen demasiados méritos académicos que permitan albergar una carrera profesional brillante.

 Vivió en Arro de la Miel, pedanía de Benalmádena, y posteriormente se trasladó a Málaga capital, donde estudió en el Colegio de las Jesuitinas. Al finalizar el bachiller viaja a Sevilla  para estudiar la carrera deDerecho, que abandonó al casarse y tener su primer hijo. Experta en temas socio-laborales, trabajó como dependienta en una tienda de Vogue.(fuente: buscabiografías).

Esta última especulación debe ser falsa en función del “carrerón” político que lleva a sus espaldas. Su carrera si es brillante. ¿ Eso le da derecho a decir tonterías ?. a lo mejor si.

A la vista de todo esto cabe preguntarse si esta señora pertenece a la “clase media ” o no.

De acuerdo con Weber, la sociedad se estratifica como un continuo a lo largo de tres dimensiones paralelas: la económica, la política y la social.

Si el “estatus económico”, que equivale a la riqueza, es decir, a los ingresos y el capital del que se dispone; la mayor diferencia entre las clases se concentra no en el nivel de ingresos — aunque las disparidades en éste pueden ser de hasta un 1000% entre el quintil superior y el inferior en las sociedades industriales modernas —, sino sobre todo en el volumen y la estructura del capital del que se dispone.

La clase media normalmente no dispone de suficiente capital como para dedicarse simplemente a recibir el interés que produce, sino que debe implicarse activamente como empresaria en la gestión de éste,

En esta caso Doña Celia no es proletaria , no es obrera en el sentido marxista del término. ¿Qué es entonces? Lo que no es, es clase media, sin duda.

Su capital inicial está en su capacidad de enrocarse en la política tejiendo, como muchos de sus colegas, una malla de relaciones que le permite disponer de privilegios bastantes como para que yo, desde aquí, diga sin ambages que debe revisar su terminología.

Ya sé que los hemos votado nosotros y es eso lo que me preocupa.

Acabo de hablar con una madre que tiene un hijo ingeniero de caminos, con un nivel de inglés perfecto y cuyo trabajo está fuera del país y en condiciones de inseguridad personal que le impiden llevarse a su familia. Muchos de nuestros profesionales , pese a sus estudios y formación, no llegan a ser clase media real y no ficticia como la defendida por su señoría la Sra. Villalobos.

Aquí pasa algo. Buenos días