El Spion y un máster urgente
En una columna pasada hacia yo una reflexión acerca de la capacidad de enterarse de nuestras ínclitas porteras y de cómo era posible saberlo todo con el simple sistema de preguntar con cierta habilidad y proclamarlo luego a los 4 vientos inalámbricos y redesociales.
Espía barata y de andar por casa y nada de la sofisticación empleado por “Yes we can” mandando del orden de 18 equipos a Europa a ver que se cuece y a saberlo todo. Eso no vale porque con esos equipos y toda esa parafernalia y los marines especializados, así cualquiera.
Estoy seguro que a nuestro Gran Guía le habrán espiado y cierto será que estos marines del “yes we can” saben más que nosotros, y que incluso los jueces, de las correrías internacionales. nacionales y locales del Sr. Bárcenas y del asunto que se trae entre manos con la Sr. Cospedal que eso hay que mirárselo con lupa.
Yo he visto el gesto de ella y he oído la voz plasmática de él y he entrado en sospecha. “Te lo he dado en mano” y ahí te has perdido Luis. No se da en mano, si no se da, lo he visto en los films, en billetes marcados y una cámara bastante oculta ( por ejemplo tras el pañuelo elegante y antiguo de tu bolsillo exterior superior de la chaqueta).
Yo creo que nosotros no estamos preparados a nivel tecnológico ( otra cosa es la calle, el vecindario) y se impone un máster que sirva para entrenar y formar a los nuevos Cnimans).Nada de ser rubios y con ojos azules. Morenos y con pelo en pecho y no demasiado altos, Dar imagen de normalitos.
El espía moderno empezará con un bañador que marque y llevará un aparato detector de metales por el que buscará por diversas orillas del Mediterráneo mientras se pone morado de Sol y tangas y ligará bronce con algunas extranjeras a las que entre risas y miradas de macho man procurará sonsacar para ver si son secretarias de algún jefe importante de Europa y /o América.
“Por la peana al santo” será la divisa grana y oro del nuevo espía. Torero, torero dirán algunas al pasar y él no hará caso porque un espía que se precie tendrá un punto de indiferencia. Sabrá hacer paellas y hablará inglés( el chino es difícil y por ahora los chinos están lejos, aunque haya muchos aquí).
Dominará todo lo dominable en materia de teléfonos ( verá varias veces al día el Mito de Bourne a ver si se aclara) y será,(se ha dicho ya pero…, un atleta) y dominará las técnicas del disfraz para lo que tendrá como libro de mesilla de noche a Mortadelo y Filemon.
Como la columna está quedando larga y tampoco voy a dictar aquí el máster (mejor que se matriculen y pasen por caja). Si veo que no se matricula nadie seguiré. Buenos días o mejor noches que con esto de la hora cambiada…