LA CARTA DE LA SRA BENEYTO
Es el caso que se ha levantado una gran polvareda a propósito de una carta escrita por la Sra., Beneyto , responsable de cultura a la sazón , en trance de despedida y agradecimiento. La carta se ha difundido por las redes sociales.
La carta tiene el aire de lo privado , de corazón abierto al desconsuelo . A sus amigas del colegio , de partido , de grupo. Coraçao agradecido. Gente educada. Gente con falta de algo más de lectura , a lo mejor.
Es un” me voy pero que sepáis que os quiero” ; una carta que deja traslucir un espíritu de servicio futuro dispuesto a servir a los valencianos ,( aquí “los valencianos” son un ente difuso que no ha sido consultado por la ofertante , porque a lo mejor no quiere ser servido y desea cambiar de aire , peinado y traje) Es la vida.
Conviene pensar que por el uso de las llamadas redes sociales la carta , esta de la Sra. Beneyto , ha traspasado la frontera de lo privé y se ha convertido en patrimonio “cultural” no protegido. También es la vida.
Ahí le duele. Y cuando digo , en el titular , y ahora aquí , que “no me duelen prendas” , debo asumir que esta columna será pública cuando la traspase al diario. Y lo será con mi manera de redactar y en el saltimbanqui modo de poner mis comas que ha sido censurado en muchas ocasiones por gentes a las que quiero y otras que quiero un poco menos.
Lo hacen , dicen por mi bien y es verdad. Alguna tilde inmerecida pero normalizada me he saltado y alguna coma de más. Lo digo y me arrepiento.
Otros opinan que las comas deben ir en función de la respiración y yo ya estaría muerto sin , con Borges o Saramago, leyese algunos textos de ellos que carecen de signos de puntuación “comistica o puntistica” ( he aquí dos barbarismos que me acabo de inventar a ver si cuelan)
Todos cometemos errores fruto de la prisa y del no corregir primero antes de enviar a las redes o donde quiera que uno quiera envía la misiva o la reflexión
Era el genio Gabo el que decía que sufríamos los escritores españoles de “comismo”.
Honor y gloria a quienes estamos expuestos en el muro diario de la opinión. Las cartas privadas por correo y con sello. Muy buenas.