EL ROBAFOTOS
La Guardia Civil le impide la entrada al llamado “pequeño Nicolás” a la fiesta de la Comunidad de Madrid con motivo del 2 de mayo, a la que estaba invitada su madre.
Declara la Sra. Cifuentes que a su madre le había “tocado” por casualidad ser invitada, junto a otros madrileños anónimos, para así hacer participar “al pueblo” y él entró como acompañante.
Los políticos se dejan querer, sobre todo en tiempos electorales, y son proclives al saludo a niños de pecho, a niñas con flores, a viejecitos saludables y limpios y desde luego se dan al selfie con el pueblo llano, que está por el coleccionismo.
De entre todos los que se fotografían algunos devienen en “pequeños nicolases” y presumen de sus contactos en bares y terrazas de verano, e incluso de primavera; se inventan historias que adornan con detalles de fantasía enfermiza y como siempre hay crédulos, estos caen en las redes del robafotos.
Es como las comuniones y bodas donde el barullo toma forma de celebración y mucha gente no conoce al que se sienta al lado. El vino corre y se oyen risas más fuertes a medida que el tiempo pasa. Un espacio posible para medrar.
Hubo un tiempo que un amigo mío, a su vez íntimo de Berlanga, en tiempos de difícil comer en el Madrid de la posguerra, tenía siempre a mano la lista de lo que ahora se llaman eventos, donde había seguro un aperitivo abundante.
Se enteraba por el diario.
– Estos aperitivos se dan más en niveles medio altos- y yo he visto una foto en la que estos dos íntimos están junto al novio y la novia fotografiados; supongo que todavía hoy aquellos recién casados se estarán preguntando que quienes son, si eran amigos de ella o de él. Cosas de los robafotos.
Los delirios del “pequeño” son alimentados por la creencia popular y eso incrementa las posibilidades de engaño y se extiende en torno a él la idea de ser un “influencer” de tomo y lomo.
En realidad se dice que es un caradura con capacidad de explotar la inocencia interesada de quien quiere y necesita resolver un problema y se acoge a su supuesta agenda. Desconfiad.