AJO PARA BRUSELAS
Pepe Solla (una estrella Michelín) regenta en Pontevedra uno de los restaurantes de más renombre de Galicia. El chef, que conoce desde hace años a Mariano Rajoy y a su mujer Viri, ha sido el elegido por el Gobierno español para preparar el almuerzo de trabajo con motivo de la cumbre europea que se está celebrando esta semana en Bruselas y a la que han acudido todos los líderes comunitarios.
Allí en Bruselas se pasan gran parte del año celebrando cosas y esta semana y con ocasión de la cumbre- una cumbre más con lo que supongo que la mayor parte han “tocado” más cumbres que todos los 8 mil, que son 14, como Edurne Pasaban, la española que los lleva a su espalda.
España y Portugal han tomado sobre si el reto de dar de comer a sus Excelencias, que “triscan” de alivio. Se ponen las botas para prepararse para seguir conferenciando. Yo creo que los invitamos nosotros en general. Yo ya no llego a ser Presidente o secretario de algo, ahí en Bruselas. Me han dicho que haces unas declaraciones y ya está. En la próxima reencarnación lo intentaré.
La cumbre tiene sus momentos y aunque se hable del reparto de la cuota de refugiados o como paliar el hambre en el mundo, por ejemplo, sus más que señorías tienen que “manducar” y ¿Por qué no hacerlo bien? De paso quien invita hace marca de país. Es poner en el mapa, que se dice ahora, a España
El presidente español y su esposa, como todo el mundo que puede, se gozan con las recetas de este Sr. Solla desde hace tiempo y al plantearse que les vamos a dar de comer a Merkel, Hollande, May y otros para celebrar los 30 años de integración en la cosa común europea, se ve que se acordaron de Pepe Solla.
Digo yo que en un descanso y envuelto en volutas de humo purero, el presiente le dijo a su esposa o a otros. ¿Y si mandamos a Pepe el de Pontevedra?
Dicho y hecho. Llamada, detalles y advertencias acerca del sistema máximo de seguridad alimentaria que impide que los platos y las manos traspasen una frontera de máxima alerta alimentaria, de tal suerte que tuvo que mandar su receta antes y asistir, sin tocar, a la elaboración por los cocineros propios de la Sede.
El resultado es que allí todo el mundo comió ajo y no se dejó ni las sobras en los platos. ! Qué tíos!
Un ajo que para mí lo querría yo, pese a la opinión de la Sra., de David Beckham que se quejaba de que en España todo el mundo olía. a ajo cuando su marido jugaba al futbol por aquí.
¿La receta del Sr. Solla de Pontevedra? Una versión de pescado a la gallega mediante una merluza con puré de tubérculos, ensaladas y ajada, con una sala típica de Galicia a base de aceite de oliva, pimentón y ajo.
¿Y el cocinero portugués? A este señor que lo menten en la prensa portuguesa, porque me acabo de dar cuenta de que me he comido demasiado espacio. ! Que aproveche!