NENE. !! CACA !!
Me acaba de salir una mamá ahora que soy ya viejo y la mamá responde al nombre de CACV (Consejo Audiovisual) y que podrá intervenir en contenidos y así garantizar la libertad y la dignidad. Respetar a las minorías y a la transversalidad de género y más.
Lo primero que hacíamos cuando éramos nenes que empezábamos a oír palabras “prohibidas” era ir al diccionario y leer lo que allí se decía sobre el vocablo. Puta, mierda, cabrón.ramera etc. y lo comentábamos en voz baja y seguían risas ; luego, por cierto, se olvidaba porque había otros asuntos que interesaban más.
Los que nos gobiernan han inventado la pólvora de nuevo. Se lanzan contra la Ley mordaza y de paso se inventan la censura potencial local municipal y autonómica, por si acaso.
Se empieza por la cosa audiovisual y se termina pasando la censura sobre todo lo que se mueve y huele a critica contra el propio pensamiento.
Ya sé que alguno me dirá. Cela D. Camilo fue censor y mire usted tiene un premio Nobel o contra Franco se escribía mejor porque se afinaba más.
¿Quiere usted decirme por esa razón que cuando la censura aprieta, quien rueda, graba o escribe tiene más cuidado y rueda, graba o escribe mejor?
También el CACV estará facultado para “otorgar los títulos habilitantes”.
Lo que nos faltaba. Papelitos que se parecen a lo mejor a los antecedentes penales, a los certificados de buena conducta, a las fe de afectos al régimen. Toma castaña.
¿Es esta la democracia que perseguíamos? No me huele nada bien esa nueva mamá que me ha salido. La repudio. No mamá, no. Déjame en paz. No es no.
Ya tenemos nuevos puestos de trabajo que no producen nada. ¿Se les pondrá uniforme y se les dará credenciales intimidatorias, nuevos carnets a añadir a las tarjetas de crédito cuasi blacks procedentes de la llamada “caja fija!”?
Sr. Puig creo recordar que usted es periodista, al margen de ser Presidente. Lo primero le acompañará hasta el final y lo segundo cambia.
No se deje engañar. Esto del control siempre huele. El olor a censura no cambia, aunque se disfrace de buenas palabras e incluso se esconda bajo los sagrados conceptos de dignidad e igualdad. Huele a Stalin.
Es muy simple. Alguien dirá en su nombre: “Nene, !! caca!! y entonces la libertad de expresión se verá mermada. ¿Para este camino hemos andado tanto? ¿Hay que volver a empezar? Muy buenas.