El 155
Papel y digital
Creo que el sangriento atentado no entierra el intento de secesión catalana
La Constitución española actual (es la que hay, pese a los permanentes gritos de los llamados, por ellos mismos, constituyentes) dispone de un arma secreta: el articulo número 155.
Puede usarse si se dan las condiciones que la pongan en marcha; tiene la ventaja de que es un misil democrático de varias cabezas que puede servir para desarbolar o frenar a quienes se han dado a la segregación y han hecho de ella un icono que no sabemos, todavía, que oculta a la vida diaria de Nuria – es el nombre de la madrina de uno de mis hijos. –
Sobre la mesa del Sr. Rajoy dicen que está un informe que, en su día, hace más de seis meses, elaboró el ministro de Justica el Sr. Catalá en torno a las posibles aplicaciones del 155. No está en un cajón, como decían que hacía Franco esperando que el tiempo enfriara el asunto-
El 155 puede aplicarse cuando – …la comunidad no cumple “las obligaciones que la Constitución u otras leyes le impongan”.
– En el caso en el que actúe “de forma que atente gravemente el interés general de España…”
Si llega a pasar que el tándem Puigdemont – Junqueras no atiende el requerimiento gubernamental, el Senado debe aplicarlo, por mayoría absoluta. No hay experiencia y se desconoce la proyección y su alcance.
¿”Fabricará” más independentistas? ¿Plegarán las velas del barco sin rumbo? ¿Dimitirán o se harán el harakiri públicamente creándose entonces mártires?
. Nos gusta darnos caña y nuestra inclinación a ser masokas es históricamente reconocida por los más versados historiadores.
Para aligerar el texto doy un giro columnista y me paso a la vida misma. Veo con horror creciente como el tatuaje ha abandonado al pirata, al antaño marino que tenía una novia en cada puerto, pesadísimo, por cierto, al presidiario y ahora florece hasta en las nalgas más circunspectas y en los brazos más airosos.
Cuando pase la moda vendrá el tratar de quitarse el tatuaje, la cara de ella, la flor etc. y aparecerá el láser. Eso duele y es caro. Masokas, que sois unos masokas.
¿Se tatuarán la faz de Junqueras o de Puigdemont? Menos bromas, oiga. Ya. Ojo al 155.