La historia posiblemente tenga de cierto lo de “regalar duros a pesetas” que decía mi abuelo Demetrio. O posiblemente tenga detrás algún montaje comercial. Esto no tardaremos en averiguarlo. Pero, por lo pronto, la historia yo creo que merece ser contada, al menos por lo de la moraleja de Twitter como altavoz social o por su grado de ‘humanidad’ (que ‘haberla, hayla’…) Nos situamos a las cuatro de la tarde del pasado 18 de noviembre. Es entonces cuando Kuyá, un chaval normal, con apenas 300 seguidores en la red social y ‘esgrimista’ en Albacete, cuelga el siguiente tuit.
Necesito vuestra ayuda para casarme con la mujer de mi vida. RT porfa. pic.twitter.com/UrqiJTfAv9
— Kuyá (@RuizKuya) noviembre 18, 2013
Una petición en Twitter y una ‘apuesta’ con su ‘chica’, como se puede ver en la conversación adjunta de Whatsapp. Él le promete 5.000 retuits a su mensaje y ella le jura y perjura que, si lo logra, acepta la petición del chaval: casarse con él.
Y menos de 24 horas después, el figura va y lo consigue. No es una tarea fácil ni al alcance de los comunes de los tuiteros. Sólo celebridades del tipo Risto Mejide, Ana Pastor o el Follonero logran una cifra de más de 5.000 retuits en tan corto plazo. De hecho, ellos hubieran podido lograr en ese plazo varias decenas de miles de retuits. Pero el amigo Kuyá, logra concretamente 5.665 en menos de un día.
Y la ‘boda’, llega…
Hay boda. pic.twitter.com/t3IYN2Ijoa
— Kuyá (@RuizKuya) noviembre 19, 2013
Aunque el ‘bodorrio’ no tenga muchos visos de ser inmediato, al hilo del tuit que la susodicha novia, Bolita 17, o lo que es lo mismo, Anita López, cuelga tras el ‘hito’ de su ”futuro”…
Señores, mañana tengo que entregar una exposicion sobre la eutanasia, un examen, mucha tarea y sigo en el sofa.
— Bolita 17♥ (@anita_lopez17) noviembre 19, 2013
… haya o no enlace, para el que alguno de los ‘retuiteadores’ pide algo más que las gracias…
@RuizKuya y a las 5000 personas que ayudaron, ¿nos invitas? hahaha
— Claaa. (@Claralolipop1D) noviembre 19, 2013
… la cuestión es, ¿si no hay trampa ni cartón, como puede nadie conseguir semejante burrada de retuits en tan poco espacio de tiempo? ¿Es la prueba de que en Twitter hay alma o un nuevo ejemplo de estafa, tipo la compra de followers casi al peso?
A mí, con todo el respeto a Kuyá y Bolita, me huele casi más a lo segundo. Porque si no, al loro con este otro caso: un tipo que pide 7.500 retuits para que su novia vuelva con él… y los consigue en apenas unas horas, y con 800 seguidores…
POR FAVOR UNA AYUDA, NECESITO 7500 RT ANTES DEL JUEVES PARA NO VOLVER A ESTAR SOLTERO. POR FAVOR. GRACIAS. pic.twitter.com/sT5Soiok3b
— pin (@pinpintau) noviembre 18, 2013
Y como colofón, otra reflexión en voz alta. Esta semana, el señor Risto Mejide, millón y medio de seguidores lo contemplan, lanzó este enigmático mensaje…
Al loro con el número de retuits: casi un centenar… EN MENOS DE UN MINUTO. Sin contar incesantes respuestas. Y mi pregunta es. ¿Cómo puede comunicarse alguien con nadie en twitter si nada más hablar recibe como respuesta centenares o miles de tuits? Allá arriba, en las alturas de las celebridades de Twitter, de tanto ruido, acaba habiendo silencio…