Concejal del PP de Valencia: la calle es mía
Carta abierta al concejal del PP del Ayuntamiento de Valencia Ramón Isidro Sanchis Mangriñán:
Señor Sanchis Mangriñán, me parece usted un mal ciudadano. Además, como cargo público con nómina que le pagamos todos los valencianos, un espejo en el que nadie se debería mirar.
A las 13 horas del jueves 17 de octubre, usted entró con un vehículo (supongo que era el suyo particular) en la calle peatonal Muro de Santa Ana de Valencia. Estacionó con los cuatro intermitentes en pleno centro de la vía, bajó del coche, subió a un domicilio particular y minutos después, cargado con unas carpetas, se volvió a meter en el vehículo y se marchó al volante por la misma calle peatonal por la que había entrado tan campante.
El vehículo del concejal en plena calle peatonal
Un concejal, me da igual que sea del Ayuntamiento de Valencia que del de Castellonet de la Conquesta, debe de ser modélico. Señor Sanchis, lo que hizo usted el jueves es censurable, denunciable y lamentable. Es un mal ejemplo como ciudadano, vecino y cargo público. No puede estar por encima del bien y del mal. ¿Se cree el dueño de la vía pública por tener una nómina que cobra de los impuestos de sus convecinos? ¿Ser concejal es sinónimo de barra libre? Luego ustedes, los políticos, se quejan de la desafección que siente la ciudadanía por sus representantes públicos.
En primer lugar, circuló con su vehículo por una calle del centro de Valencia que está reservada exclusivamente para peatones. Entiendo que usted esté autorizado para circular pero supongo que siempre que tenga una plaza de garaje. La ordenanza municipal le impide estacionar en calle peatonal. La única excepción es para la carga y descarga en los comercios de la zona, como bien queda señalizado al inicio de la vía. La señal está en la esquina enfrente de la Casa de los Dulces.
Al cometer su lamentable acción debió de pensar antes de hacerlo que pasó por la puerta de un colegio en hora de salida de estudiantes. Un centro al que asisten centenares de alumnos y alumnas. Niños pequeños que van de la mano de sus padres que, ingenuos, piensan que no hay peligro porque sus chicos estudian en un cole ubicado en una calle peatonal.
Es lamentable que aparque de forma incorrecta. Supongo que con la tranquilidad de saber que si algún agente de la Policía hubiera acudido a afearle la conducta y multarle usted se podría identificar como concejal del Ayuntamiento de Valencia y le quitaría la receta que se hubiera tragado todo hijo de vecino. Me lo imagino en ese papel de cargo público de cara al agente. Con cierto desdén: ¿Pero sabe usted quién soy yo?
Unos 200 euros para cualquier mortal, señor Sanchis, que igual para usted no es nada debido a los 5.463,13 euros brutos al mes que se lleva al bolsillo, según figura en la página web del Ayuntamiento de Valencia.
Claramente, la señal indica al inicio de la calle que es una vía peatonal. ¿La ve, señor Sanchis?
Además, usted aparcó junto a las terrazas de los bares que hay en la calle. Unos negocios que pagarán sus correspondientes impuestos para ocupar la vía pública. Establecimientos que ofrecen a sus clientes la tranquilidad de una calle peatonal que usted se encargó de perturbar con su capricho de estacionar el vehículo en la puerta de esa casa.
Por si no lo sabe, que sí que lo sabe, hay un aparcamiento subterráneo en la plaza de la Reina, a escasos tres minutos andando de donde aparcó. Y un poco más allá está la plaza del Ayuntamiento de Valencia donde usted, como concejal, seguro que tiene plaza reservada. Si esto no le vale, pues intente aparcar en la zona azul que hay detrás de las torres de Serranos, que para eso la puso su Ayuntamiento, para recaudar entre otras cosas. Gástese unos centimitos y contribuya a las arcas de la institución que le paga la nómina. Y si no quiere pagar, cruce la marginal del río y busque sitio por detrás de la estación de Pont de Fusta, como cualquier hijo de vecino, incluido yo mismo, y disfrute de un paseíto hasta esa casa donde fue a recoger unos bártulos.
Entiendo que en la zona es complicado aparcar. Pero nos fastidiamos todos… menos los coches oficiales, claro, que estacionan donde les da la gana. Bien en el carril bus, arriba de la acera o en calles peatonales. Hasta Javier, un vecino harto de tanta cara dura, se ha tenido que convertir en el cazador de coches oficiales. Señor Sanchis, me indigna su actitud. A mí y a todos los que le vimos, y a los vecinos, y a los comerciantes, y a los alumnos y a sus padres. No puedo esconder que sentí desprecio. Malestar por el mal ejemplo de un cargo público. Espero que esta carta le haga reflexionar.
Atentamente un humilde ciudadano.
Base normativa del Ayuntamiento de Valencia sobre calles peatonales:
-En la página web del Ayuntamiento de Valencia figuran los requisitos para obtener la Tarjeta de Habilitación con Acceso de Vehículo Turismo o Motocicleta a calles peatonales. En su apartado Descripción establece: Autorización para CIRCULAR por calles peatonales. Circular, según la RAE, es “ir y venir”.
Entiendo que la autorización para circular (en ningún caso figura la posibilidad de estacionar) es para, como dice el segundo punto, buscar la correspondiente plaza de garaje: “Todo residente poseedor de vehículo o propietarios o inquilinos de una plaza de garaje en zona peatonal”
-Además, en la ordenanza municipal de tráfico del Ayuntamiento de Valencia de 25 de mayo de 2010, en su artículo 58.4 prohíbe el estacionamiento sin excepciones “en paseos, isletas y zonas peatonales”