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El invierno ha llegado a nuestras vidas. Con la emisión del último capítulo de la temporada de ‘Juego de Tronos’ entramos en una estación más oscura, fría y anodina. Se acabaron las emociones, las noches en vela, la excitación por lo que habría de suceder. Toca abrigarse, encender las chimeneas y reunirse en torno a ellas para recordar los acontecimientos que nos hicieron vibrar.

La sexta tanda de capítulos de la serie de HBO no sólo no ha decepcionado sino que ha estado a la altura de las anteriores y no ha desmerecido en absoluto a las que se basaban en las novelas publicadas. Los nuevos episodios mantuvieron el pulso narrativo, dejaron que los personajes avanzasen, plantearon tramas para ir cerrando historias y sorprendieron con algunos momentos que, por su espectacularidad, pasarán a la historia de la televisión.

Ninguna serie consigue lo que ‘Juego de Tronos’. Esa mezcla de ansiedad, entusiasmo, asombro y regocijo sólo la provocan los habitantes de Poniente. Para la posteridad quedarán la revelación de Hodor, la batalla de los bastardos o la resurrección de Jon Snow. El último capítulo de este curso, además, demostró que la ficción supera a la realidad. Y que en Los Siete Reinos sí suceden acontecimientos que se esperaban en las últimas elecciones.

1. En ‘Juego de Tronos’ sí hay ‘sorpasso’

En Poniente no hay democracia y, por lo tanto, no existen elecciones ni referendos, así que ‘sorpasso’ en su sentido literal no ha habido. Pero adaptando el término al universo de George R. R. Martin sí podríamos decir que aquellos que acabaron de un modo más terrible en la quinta temporada, han remontado y han tomado la delantera en los últimos episodios. Sólo hay que recordar que Khaleesi terminó debilitadísima y secuestrada por los Dothrakis; Cersei, humillada públicamente y condenada prácticamente al enclaustramiento en su castillo; y Jon Snow, traicionado y asesinado por los suyos. Quién iba a decir que todos ellos darían el ‘sorpasso’ para convertirse en los líderes más importantes de cada territorio. La dama Lannister ha ocupado el Trono de Hierro, el bastardo Stark es el rey de Invernalia, y Daenerys ha reconquistado Meereen y la bahía de los esclavos (rebautizada como De los Dragones) y ha partido al asalto de Poniente. No ha habido Rajoy que les haya podido detener.

2. En ‘Juego de Tronos’ las encuestas no se equivocan

Las encuestas de ‘Juego de Tronos’ nos las realizan ni Sigma 2 ni Gad3. Son los propios seguidores los que van exponiendo sus teorías según indicios y pistas. Algunas de ellas cobran fuerza y se convierten en tendencia. Esta temporada había unas cuantas que iban rondando en el imaginario de los fans y que de no haberse transformado en realidad habrían causado decepción. Los sondeos no se equivocaron y acertaron respecto al origen de Jon Snow y a los planes de Cersei Lannister para evitar su juicio. Tal y como muchos pronosticaban la Torre de la Alegría escondía a Lyanna Stark moribunda y con un niño recién nacido que dejaba a su hermano, Ned, para que lo criase como propio. Por su parte el temor a que la madre del rey Tommen utilizase el fuego valyrio para librarse de los septones se confirmó y comprobamos cómo no le tembló el pulso a la hora de destruir parte de Desembarco del Rey. La única encuesta fallida fue la que vaticinaba la aparición de Lady Corazón de Piedra, que ni está ni se la espera. Arya ha ocupado su lugar en el Parlamento de Poniente.

3 En ‘Juego de Tronos’ las mujeres mandan (mucho y bien)

Si el poder en las elecciones celebradas el pasado domingo se concentraba en manos de hombres en ‘Juego de Tronos’ son ellas las que cada vez ocupan más los puestos de mando. Al Trono de Hierro presidido por Cersei y a los territorios conquistados y dominados por Khaleesi hay que añadir otras hazañas femeninas de la temporada. En el palmarés de mujeres lideresas tiene que estar sí o sí Sansa Stark, que ha pasado de ser aspirante a mujer florero a dama implacable y fría, capaz de reconquistar el Norte y de vengar el daño que le hicieron. Su hermana Arya hace la guerra por su cuenta y comandará la venganza de su familia. Otra mujer, Yara Greyjoy, se ha ganado el respeto de parte de su pueblo para presidir las Islas de Hierro y ha demostrado ser capaz de todo para perpetuar su puesto. Por su parte en Dorne el poder ha recaído en Ellaria y las serpientes, que han encontrado una ayuda inesperada de manos de la Casa Tyrell, comandada por otra mujer, Lady Tyrell. La gran revelación de la temporada es, sin duda, Lyanna Mormont, señora de la Isla de Oso, que pese a su corta edad ha demostrado una altura de miras que para sí la querrían muchos adultos. Sus tres secuencias (aceptando participar en la Batalla de los Bastardos, asistiendo al encuentro entre Jon y Ramsay, y promoviendo el nombramiento de Jon Snow como Rey) son memorables.

4 En ‘Juego de Tronos’ las alianzas sí funcionan

A pesar de que los resultados cosechados por Podemos e Izquierda Unida juntos no hayan sido los esperados las alianzas sí pueden concluir en frutos beneficiosos para ambas partes. Así lo demuestra la unión esta temporada de Sansa y Meñique. Es verdad que la primera no se fía del segundo y sabe que cualquier confluencia con él puede desembocar en desgracia, pero de momento ha logrado su objetivo: reconquistar Invernalia gracias a su ejército. Ahora habrá que ver cómo satisface ella las ansias de poder de él. La última alianza forjada, entre la Casa Tyrell y los Martell, también puede reportar resultados beneficiosos para ambos.

5 En ‘Juego de Tronos’ la corrupción sí se paga (a veces)

En un mundo tan corrupto como el de Poniente decir que la deshonestidad o el cohecho se pagan es mucho decir, porque principalmente allí sobrevive el más fuerte. Sin embargo en los últimos episodios los seguidores han asistido a actos que de alguna manera enmendan traiciones y deslealtades pasadas. Por ejemplo, el nombramiento de Jon Snow es una forma de restituir el honor a una familia a la que se le ultrajó en la Boda Roja. La terrible muerte de Ramsay Bolton (devorado por sus perros) fue una manera de pagar todas sus corrupciones. Los gobernantes Meereen y alrededores que quisieron imponer su poder recibieron su merecido por parte los dragones de Daenerys. Melisandre fue castigada por promover la muerte de la pequeña princesa Shireen en la hoguera. Por último, Lord Frey pagó AL FIN por lo que hizo a Catelyn y Robb Stark.
 
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