Hoy vamos a analizar una de las clases colectivas que más ha revolucionado el mundo del fitness y que cuanta con millones de adeptos en todo el mundo: el Body Pump. Se trata de una disciplina de Les Mills cuyo principal logro ha sido introducir las pesas en una clase colectiva.

Las sesiones de Pump han acercado no sólo el trabajo de pesas a personas que nunca las hubieran probado, sino que ha introducido técnicas correctas de entrenamiento de sala a un público mucho más amplio de una forma divertida. Se trata, además, de una disciplina adictiva y con grandes resultados. No es de extrañar que cada vez haya más pumperos y pumperas en el mundo.

Las clases comienzan con un calentamiento general y, a partir de ahí, cada track se centra en un grupo muscular. En concreto: piernas, pecho, espalda, tríceps, bíceps, glúteo, hombro y abdominales. Cada grupo muscular se trabaja con una canción y a través de repeticiones y repeticiones negativas (rebotes) que están medidas por profesionales se consigue que el músculo se tonifique. En 60 minutos trabajarás todo el cuerpo.

Por cada sesión se queman alrededor de 500 calorías. Es decir, es un auténtico quema grasas y lo importante es que en pocas semanas se pueden comprobar los resultados ya que los músculos se tonifican. Pero, ojo, se tonifican, nada tiene que ver con ganar masa muscular como en un entrenamiento en una sala de pesas al uso.

Para que lo entiendas: un entrenamiento de pesas para pierna consiste en pesos elevados y pocas repeticiones, controlando mucho la técnica. En el Pump los pesos que se usan son moderados pero, en cambio, la repeticiones son muchas y a distintos ritmos.

Hablando de peso. Es importante que el instructor te marque y aconseje el peso que debes usar, sin embargo, el Body Pump requiere también de esfuerzo. Justamente cuando el músculo empieza a marcar ese característico dolor que los que hacemos deporte detectamos es cuando está trabajando. Habla con el instructor que te dirá qué peso es el correcto y, sobre todo, fíjate en la técnica para evitar lesiones.

Uno de los grandes errores es acostumbrarte a un peso y no subirlo, cuando el incremento debería ser progresivo. El esfuerzo y la fuerza de voluntad es lo único que nos permite avanzar. De nada sirve coger una pesa de un kilo para hacer los ejercicios de hombro después de dos meses haciendo pump con regularidad, por ejemplo. Si entras en esta clase es para ir ganando resistencia.

De hecho, junto a la tonificación, conseguirás una gran resistencia. Una prueba. Alguien que entrena su fuerza física ¿puede aguantar 4 minutos en posición de sentadilla? Seguramente alguien que haga pump lo conseguirá mucho más fácilmente, aunque no no tenga tanta fuerza.

Las clases son muy dinámicas y divertidas y cada tres meses se renuevan las coreografías, lo que es muy importante para no acostumbrar al cuerpo.

Si nunca has hecho pesas, pruébala. Si ya tienes una rutina con ellas, prueba una clase y verás cómo te ayuda mucho a definir, además de introducir una parte cardiovascular. Es una clase divertida y con resultados rápidos y espectaculares. Anímate. ¿Cómo esperar resultados distintos si siempre haces lo mismo?

Aquí puedes ver una Demostración de Body Pump de la coreografía que ahora mismo se está practicando en todos los gimnasios del mundo, el Body Pump 91. A disfrutar