De Scorsese y Di Caprio a Bacall y Bogart: Nueve colaboraciones míticas | La película de la semana - Blogs lasprovincias.es >

Blogs

Juan Sanchis

La película de la semana

De Scorsese y Di Caprio a Bacall y Bogart: Nueve colaboraciones míticas

Scorsese, de pie, dirige a Ben Kingsley, Leonardo DiCaprio y Mark Ruffalo en una escena de Shutter Island./ Scorsese, de pie, dirige a Ben Kingsley, Leonardo DiCaprio y Mark Ruffalo en una escena de Shutter Island.

 

Scorsese, de pie, dirige a Ben Kingsley, Leonardo DiCaprio y Mark Ruffalo en una escena de Shutter Island.

Scorsese, de pie, dirige a Ben Kingsley, Leonardo DiCaprio y Mark Ruffalo en una escena de Shutter Island.

Martin Scorsese y Leonardo Di Caprio volverán a rodar juntos. The Devil in the White City, basada en la novela de Erik Larson que recrea la vida del asesino en serie H. H. Holmes, será su sexta colaboración tras El aviador (2004), Shutter Island (2010), Gangs of New York (2002), Infiltrados (2006) y El lobo de Wall Street, todas ellas de visión imprescindible.

El tándem Scorsese/Di Caprio es uno más de los que se han formado desde el nacimiento del cine. Son muchos los ejemplos de parejas de directores con actores, guionistas, directores de fotografía, operadores de cámara, y un largo etcétera. Estos matrimonios creativos, caracterizados por una intensa compenetración artística,  han dado lugar a algunos de los momentos más memorables de la historia. Estos son sólo nueve ejemplos nacidas de estas colaboraciones.

John Ford descubrió a John Wayne. La evocación de esta pareja está inevitablemente asociada, es casi un sinónimo, del western, el género cinematográfico por excelencia. Wayne logró encarnar a la perfección al héroe fordiano: un hombre de la frontera capaz de sacrificarse por la comunidad a la que pertenece (bien sus camaradas en el ejército, su familia, sus amigos, su ciudad), con un gran sentido del deber y el honor y, precisamente por ello, un se trata de un ser solitario (emblemática la escena final de Centauros del desierto (1956), según Spielberg la mejor película de la historia). Juntos trabajaron en una veintena de películas de las que algunas se encuentran entre las mejores de la historia como La diligencia (1939), El hombre tranquilo (1952) o El hombre que mató a Liberty Valance (1962). Una de las escenas más emblemáticas se encuentra en ‘El hombre tranquilo’, a la que años después Spielberg rindió homenaje en E. T (1982).

La colaboración entre Blake Edwards y Henry Mancini dio lugar a largometrajes tan inolvidables como Desayuno con diamantes (1961), La Pantera Rosa (1961) o Días de vino y rosas (1962). Juntos trabajaron en 28 películas y han formado la que ha sido una de las mejores simbiosis entre un director y un compositor. Ellos dieron un giro radical a las concepción de la banda sonora. Hasta entonces la música se concebía para acompañar a la historia, pero Mancini tuvo en cuenta la comercialidad de las piezas de la banda sonora y Hollywood descubrió una fuente más de ingresos. Moonriver es una muestra.

 

Steven Spielberg y John Williams han colaborado en 26 ocasiones. Sólo la enfermedad ha impedido que Williams haya compuesto la banda sonora de Bridge of spies (2015), la última producción de Spielberg. Tres de los cinco Oscar de Williams los ha conseguido poniendo música a películas del director americano (Tiburón (1975), E. T. (1982) y La lista de Schindler (1993). Su colaboración se inició en 1974 y ha continuado hasta la actualidad.

 

No tan prolífica, pero sí fructífera artísticamente ha sido la colaboración entre Martin Scorsese y el director y guionista Paul Schrader. Trabajaron juntos en cuatro películas, entre ellas Taxi Driver (1976) y Toro salvaje (1980), dos auténticas obras maestras. Los dos se conocieron gracias a Brian de Palma, amigo de ambos. Su compenetración fue perfecta y juntos compusieron a sendos personajes (Travis Bickle y Jake La Motta) atormentados en su particular descenso a los infiernos, una composición que volverán a retomar de forma más cruda aún en sus otras dos colaboraciones: La última tentación de Cristo (1998) y Al límite (1999), ambas a un nivel muy inferior a las anteriores.

 

La relación entre Ennio Morricone y Sergio Leone ha logrado crear algunas de las escenas más intensas de la historia en películas como Hasta que llegó su hora (1968), Por un puñado de dólares (1964), o Érase una vez América (1984). Una de las novedades que introducen es componer la banda sonora antes del rodaje de forma que se podían rodar las escenas con la música. Además, las composiciones no sólo acompañan a la historia sino que interactúan con ella, son un elemento más al que responden los personajes, como el sonido del reloj en la escena del duelo de La muerte tenía un precio (1965).

 

Billy Wilder y Charles Brackett escribieron el guión de 13 películas, entre ellas obras maestras como Ninotchka (1939), El crepúsculo de los dioses (1950), Sabrina (1954) o Perdición (1944). Pero el culmen creativo de Wilder llegó con su colaboración con el también guionista I. A. L. Diamond. Ambos firmaron una docena de películas del nivel de El apartamento (1960), En bandeja de plata (1966), Irma la dulce (1963) o la genial Con faldas y a lo loco (1959). Sus guiones cuentan sólidas historias, con personajes muy bien desarrollados y unos diálogos llenos de ingenio, chispeantes, ácidos y con continuos doble sentidos. Como en esta escena de Un, dos tres (1961). 

Uno de los tándem más brillante de los últimos años ha sido el formado por los mejicanos Alejandro González Iñárritu y Guillermo Arriaga que han filmado tres perlas como Amores perros (2000), 21 gramos (2003) y Babel (2006). Después de esta última rompieron bruscamente una relación que había resultado muy fructífera. Sus películas cuentas historias cruzadas y se centran en cómo el hombre se enfrenta al dolor y sus miserias. Sus imágenes son impactantes, duras, muchas rodadas con cámara al hombro. Un estilo muy propio y reconocible.

 

Giuletta Massina protagonizó siete películas de su marido Federico Fellini. Es, sin duda, una de las musas del genio italiano. Masina se convierte en la mejor representación del cine de Fellini, la mujer que encarna sus sueños. Ella protagonizó algunas de las cumbres cinematográficas de Fellini, como La Strada (1954), que se llevó el Oscar a la mejor película en lengua no inglesa, o Las noches de Cabiria (1957). Imborrable es la escena de la actriz sonriendo entre lágrimas con la música de Nino Rota de fondo.

 

La pareja Lauren Bacall y Humphrey Bogart ha sido probablemente la que más química ha desprendido y probablemente también la más icónica. Bastaron cuatro películas para crear un mito: Tener y no tener (1944), El sueño eterno (1946), La senda tenebrosa (1947) y Cayo Largo (1948). La leyenda se cimentó en Tener y no tener, cuando ella tenía sólo 19 años y era su primer papel protagonista. Fue Howard Hawks, su descubridor, el que le dio la mirada que la haría única y desde entonces Bacall sería conocida como ‘La Mirada‘.

Los estrenos más esperados

Sobre el autor

"¿Usted ha visto caminar a Henry Fonda? Pues eso es el cine”. Así definía John Ford el Séptimo Arte y creo que no hay una mejor. El cine es lo que cada uno quiere que sea. Otro maestro, Billy Wilder, afirmó que "Si el cine consigue que un individuo olvide por dos segundos que ha aparcado mal el coche, no ha pagado la factura del gas o ha tenido una discusión con su jefe, entonces el cine ha alcanzado su objetivo". No hay más que añadir.


agosto 2015
MTWTFSS
     12
3456789
10111213141516
17181920212223
24252627282930
31