“La satisfacción es la muerte del deseo”
Hank Moody
(Al final del texto se revelan spoilers)
Aunque dicen que tres son multitud lo cierto es que con orden todo es posible de manejar. Hasta en la cama. Y pese a que los de letras nos perdamos entre números, a veces sabemos operar bien con las cifras impares, que siempre han despertado curiosidad. La televisión ha preferido no quedarse en la mera fantasía y ha explorado, con distinto tino, en las combinaciones de tres en las relaciones sentimentales y sexuales.
El 3 gusta en la ficción y no sólo para dibujar triángulos imposibles, sino también para indagar en algunos factibles y bien avenidos. Que haberlos haylos. La serie británica ‘Threesome’, estrenada hace dos años, nació para dedicarse a estos menesteres con humor y plantear los problemas y ventajas de establecer una relación con tres miembros. Lo suyo era casi accidental y como consecuencia de una juerga en la que una pareja heterosexual decide pasar una noche loca con su compañero de piso gay y terminan en la cama. Cuando Alice descubre que está embarazada los tres optan por criar al niño en una familia con forma triangular.
Si atendemos a lo que dictan las series los tríos suelen surgir de un modo accidental en la mayoría de ocasiones. Dos de las protagonistas de ‘Girls’, Marnie y Jessa, se ven atrapadas en la primera temporada en un trío interruptus cuando ligan una noche con un hombre que las lleva a su apartamento. En este caso también puede responder al ansia de experimentar con la sexualidad que se asocia en la tele a la juventud y que títulos como ‘Skins‘ han plasmado perfectamente. El trío como opción y elegido conscientemente también ha ocupado capítulos de series de por sí provocadoras como ‘Californication’, ‘Queer as folk’ o ‘Nip/Tuck’. Y, por supuesto, no podía faltar la posibilidad de que haga presencia en algún capítulo a través de un sueño de uno de los protagonistas, como sucede en ‘Dos hombres y medio’.
Los espectadores suelen reaccionar a este tipo de iniciativa sexual con cierto revuelo, que a veces se transforma en rechazo. Ocurrió con ‘Gossip Girl’. La organización de padres estadounidenses PTC trató de impedir que se emitiese el episodio en el que Dan terminaba acostándose con su novia y con su compañera de habitación. Una lista, 15 cosas para hacer antes de graduarse, tuvo la culpa. Finalmente se emitió y no ocurrió nada. Ni tembló la tierra ni se desató una tormenta sin parangón.
Mejor recibido fue en ‘True blood’, quizá porque sus consumidores están acostumbrados a las andanzas sexuales de sus queridos vampiros, o en ‘The following’, en la que la relación entre Jacob, Paul y Emma resulta determinante para el caso con el que se inicia la serie.
En España, para no ser menos, ‘Física & Química’ también planteó y llevó a la práctica esta posibilidad, entre alumnos (Alma, Paula y Cabano) y entre profesores (Verónica, Berto y Vaquero). Para pasar con nota el examen.
(Se revelan a continuación spoilers)
La cuestión es que, habrá sido casualidad o tal vez no, pero en la temporada que ahora acaba los tríos han formado parte importante de tramas de no pocas ficciones americanas. ¿Vuelven a estar de moda? Quizá nunca han dejado de estarlo. Un repaso a algunos títulos de éxito (‘Mad Men’, ‘House of cards’, ‘Looking’, ‘Juego de tronos’ y ‘American Horror Story’ ) permite constatar lo revueltas que han estado las camas este curso. Seguramente a algún lector le haya sorprendido no encontrar en el listado ni ‘True Detective’ ni a ‘Masters of sex’, que eran las que a priori tenían las papeletas para figurar en este repaso de tríos. Pero no ha sido así. Las apariencias engañan. Y en lo que respecta a tríos también.
No termines de leer este texto si no llevas al día alguna de las series mencionadas en el último párrafo. Nos quedamos el ordenador (tableta o móvil) y yo y sobras tú. Sí, sin que sirva de precedente, esta vez tres son multitud.
El trío para retener a tu pareja
Lo que hizo Megan con Don Draper en la primera parte de la última temporada de ‘Mad Men’ es tratar de arreglar el deterioro en el que está instalado su matrimonio con un cartucho desesperado, uno que supiese iba a satisfacer a su marido y tal vez colmar sus expectativas. Lo cierto es que pocos tríos han resultado tan desconcertantes y decadentes en pantalla como el que protagonizó el matrimonio Draper en Los Ángeles.
El trío de iniciación
En la escuela de brujas de ‘Coven’, la tercera parte de ‘American Horror Story’, tratan de enseñar a las alumnas toda clase de trucos para explotar al máximo sus poderes. Por su parte ellas en sus cuartos descubren otro tipo de trucos relacionados con la vida y los que conciernen al sexo también están incluidos. Las novatas Madison y Zoe experimentaron con un resucitado Kyle.
El trío como incentivo
En ‘Looking’ Agustín y Frank comienzan a vivir juntos después de que éste último haya insistido con la idea en numerosas ocasiones. Y aunque el primero no lo tiene muy claro accede. En sus primeros días de convivencia ambos terminan protagonizando un trío con un artista que ha ayudado a Agustín.
El trío como modo de vida
Lo de Oberyn Martell no ha sido un trío al uso porque en su cama el número de integrantes nunca es fijo. Y si son más de tres, mejor. Así lo demostró el nuevo personaje de ‘Juego de Tronos’ nada más llegar a Desembarco del Rey al dirigirse a un prostíbulo para buscar mujeres y hombres que lo satisfaciesen.
El trío como método narrativo
En ‘Hannibal’ no hubo trío real, aunque los espectadores llegaron a ver a Alana compartir sábanas con Will y Hannibal. Fue el recurso narrativo que utilizó la serie para explicarnos la obsesión de Will con ella, lo que le hacía incapaz de concentrarse en la cama con Margot.
El trío como elemento natural de la pareja
Quizá ha sido en ‘House of cards’ donde el trío como elemento del argumento ha impactado más y ha sido más revelador. Una sola escena sirvió para que los espectadores comprendiésemos mejor la fortaleza del matrimonio Underwood.
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