Dos referencias con solera de la escena valenciana, Manolo Tarancón y La Gran Alianza, ultiman sus nuevos trabajos, que verán la luz después del verano
Después de la edición de tres elepés (Más allá de uno mismo, Imperfectos y Reflexiones) y varias criaturas de diverso formato, Manolo Tarancón se encontró en el camino con los integrantes de Torre de Control, Sergio Sanisidro, Cristian Costa y Alejandro González Panxi. Poco tiempo después, ambos entes unían esfuerzos y nacía Reno, uno de los proyectos musicales valencianos que más consistencia ha ganado en apenas unos meses. Buena culpa la tiene su primera referencia sonora, editada por otra de las aventuras de Tarancón, La Viejita Música, merced a temas tan certeros como Selección natural, Despedidas o Espiral, a base de un depurado pop roquero.
Pero he aquí que Manolo nunca perdió de vista su aventura solitaria, y en estos momentos anda metido en los Blackout Musice preparando su próximo larga duración, que sucederá a aquel Reflexiones, que incorporó un punto de optimismo mayor: «En aquel momento me estaban pasando bastantes cosas buenas. Diría que este nuevo disco gana en madurez. Le estoy dando más importancia a instrumentos como el ukelele o la mandolina. Tendrá un sonido muy acústico y cálido. Vuelvo a hablar de historias cercanas en las que todos, alguna vez, podemos haber estado implicados. Va a ser un poco más melancólico y tranquilo».
Tarancón vuelve a confiar (lo hizo también con Reno) en Paco Morillas y Carlos Soler: «Básicamente en este disco voy a trabajar con Carlos. He encontrado a un músico e ingeniero de sonido increíble. Esta vez he decidido enfocarlo de otra manera. Carlos viene a mi casa, con su equipo, y vamos montando las canciones desde cero. Hasta ahora estamos grabando todo con un par de micros, un solo previo; en fin, es un disco a pistas. En algunos casos ni siquiera le he pasado una maqueta previa. Toco y empezamos a pensar, con todo lo que tenemos delante, cómo queremos enfocarlo. Estoy disfrutando mucho el proceso y Carlos es una pieza fundamental. Los dos lo tocamos todo: batería, bajo, guitarras acústicas, ukelele, guitalele, mandolina, guitarras eléctricas, piano, teclados, percusiones… Nos planteamos arreglos y ejecuciones que sepamos hacer. Con Paco llevo toda la vida; grabó mi primera maqueta y quiero que forme parte del proceso. Se encargará del mastering», sentencia Manolo al seguir definiendo las sendas de un disco que incluirá diez temas, verá la luz este otoño, y que, salvo alguna fecha aislada, como la del próximo 26 de septiembre en Albox (Almería) es posible que no converja en demasía con los directos: «No me planteo fechas con banda. Va a ser un disco de nuevo autoeditado, sin presupuesto para promo ni para difundirlo con todos los medios, por lo que será complicado poder presentarlo con banda. Lo estoy grabando por la mera convicción de que tengo que hacerlo; tengo que dar salida a estas canciones».
Mientras tanto, el proyecto Reno sigue su camino. De hecho, este mismo otoño la banda entrará en el estudio para preparar un nuevo trabajo que estará disponible a principios de 2015 («Sergio está en un proceso muy productivo de canciones y eso es algo que hay que celebrar», afirma Tarancón). El día 20 de septiembre, además, el grupo presentará en Wah Wah su último epé, El mejor Forrest Gump. ¿Qué ha supuesto en la carrera de Manolo su encuentro con sus compañeros de viaje? ¿Ha hecho que su vertiente en solitario se haya despegado de algún tipo de lastre y enfoque este nuevo disco de manera diferente?: «Sí, pero Reno no acabó siendo exactamente eso. Tenía ganas de juntarme con amigos y hacer canciones en una vertiente distinta a la mía, y, sin darnos cuenta, ¡hemos tocado mucho este año! Siempre he tratado los dos proyectos de manera independiente. Es cierto que al dar rienda suelta a canciones más eléctricas con Reno me lleve a la tranquilidad a la hora de componer mis propios temas. Eso sí, cuando lo hago tengo muy claro cuáles van para Reno y cuáles para mí. No creo que haya obsesión de ningún tipo. Como muchos otros músicos, formo parte de dos proyectos diferentes. Lo único que hace esto es enriquecerme más musicalmente».
Aquel Reflexiones de Tarancón, al que hacíamos referencia, por cierto, contó con el concurso de varios nombres destacados de nuestra escena. Entre ellos, Jesús de Santos, Caio Bellveser, Carol García o Vanessa Prado, uno de los pilares de La Gran Alianza que, como Manolo, también centran sus esfuerzos en que su próximo trabajo esté en la calle después del verano. Su título será Al borde de la vida e incluirá nueve temas. Además, el combo decidió ponerse, de nuevo, a las órdenes de Joaquín Pascual en sus Perdido Studios: «Tiene un aspecto que nos fascina, y es su determinación cuando busca un sonido. Cuando concibe la producción, puede tirarse horas hasta que encuentra el sonido exacto de cada instrumento. Para este disco propuso un tipo de grabación más arriesgada, menos obvia, con los planos de los instrumentos en lugares diferentes, la voz más hundida, menos presente, las baterías más soterradas, mucha presencia de guitarras… y luego también optamos por un mastering menos obvio, lo hemos hecho con John Golden, en California, que ha trabajado con Sonic Youth, Xiu Xiu, Devendra Banhart, New Pornographers…», asegura Vanessa.
Este disco, además, llega después de que la banda valenciana, tras la publicación de aquel La carne y el acero en 2011, fusionara sus fuerzas con las del gran Julio Bustamante para registrar un epé con canciones del genial artista. Tras tanto trasiego, ¿en qué momento se encuentra la formación?: «El grupo está supeditado, siempre, a dos factores: el primero y fundamental, a mi estado de salud, que no es bueno; el segundo es el económico. Ahora mismo tenemos banda, yo estoy un poco más fuerte para poder trabajar, y podemos afrontar algunos retos que hace un año eran impensables. Me acuerdo mucho de una cosa que me dijo Dani Cardona, hace muchos años: “No importa el sufrimiento, no importa todo lo que tengas que hacer. Lo que importa es que hagas las cosas, que saques el disco, o que no lo saques, pero todo por lo que tengas que pasar es irrelevante al final, solamente importa si eres capaz de sacarlo adelante”. Supongo que tenemos dentro de nosotros ese mecanismo que nos hace sacar fuerzas de donde no las hay».
Además, la familia de La Gran Alianza ha tenido la afortunada idea de realizar nueve vídeo-clips, uno por cada uno de los temas: «Pensamos que, para no discriminar ningún corte, hacerle un vídeo a todos era una forma de darles la misma relevancia. Además, como ahora todo el mundo escucha música en Youtube (cosa que me parece aberrante), pues lo hacemos bien, y en lugar de poner una portada con la música sonando, lo hacemos como toca, con vídeos de verdad. La frecuencia de publicación será larga, porque así prolongamos la vida del disco».
La recomendación veraniega de la semana: Un mucho de Beach Boys, con ira descontrolada
Inmerso en mil y un proyectos, Jose Guerrero encuentra un hueco para brindarnos sus opciones sonoras para esta época estival
El resto de los mortales no cesamos de preguntarnos de dónde saca el tiempo y las energías necesarias para embarcarse en tantas y tan extenuantes aventuras. Con criaturas tan delirantes como Betunizer, Cuello o Jupiter Lion, Jose Guerrero ha conseguido sorprender, disco tras disco, y con la connivencia de sus compañeros (faltaría más), al más incrédulo, a partir de descargas sonoras intensas, pero adictivas. Nosotros hemos querido saber qué suele degustar, para disfrutar del verano, una cabecita tan peculiar: «Uno de los mejores discos que se pueden escuchar, no solo para el verano, también vale para el invierno, sería el Pet Sounds de los Beach Boys. Es una obra maestra y sumergirse por sus armonías y su bella pseudolocura es de lo más maravilloso que se puede escuchar en la historia de la humanidad».
Y, para rematar la faena, ¿qué directo de qué banda valenciana nos recomendaría Jose para sobrellevar el estío?«Hay muchas bandas valencianas que recomendaría a la gente de fuera a verlas, pero, por ejemplo ver a Derrota en directo es la polla. Intensidad desbocada que en directo, después de los mil millones de conciertos que han dado por medio mundo, te lo dejan bien clarito. Un torrente de punk cerdo y potente que algunos llaman crust, otros hardcore… pero yo lo único que sé es que viéndolos en directo me entran ganas de chillar y levantar los brazos bien alto».
Un día sonó…
Los Milos: En español (Discophon, 1960)
Auténtica pieza histórica de nuestra música moderna, el primer epé de Los Milos, editado por Discophon, se convirtió en una de las primeras referencias sonoras del rock valenciano. Influencias italianas y norteamericanas para que la juventud pudiera descubrir la rasgada voz del futuro Bruno Lomas. Aquí empezó todo.
Bruno Lomas: Bruno Lomas (Discophon, 1976)
Los tiempos de gloria del gran Emilio Baldoví parecían haber pasado, pero durante los 70, el de Xàtiva siguió luchando por demostrar que seguía siendo un roquero con prestancia. Discophon recopiló algunas de sus últimas interpretaciones más sentidas.
Glamour: Imágenes (Polygram, 1981)
Nacidos de la fusión de La Banda de Gaal y Doble Zero, Glamour es el primer supergrupo valenciano de los 80. Una acertada imagen, su estudiada pasión por los sonidos sintetizados, y una proyección exterior sin precedentes les llevó a grabar con Polygram una de las referencias de la década.
Madnoise: …Just Married (Roto Records, 1995)
Tradicionalmente, las tierras castellonenses han sido una cantera inagotable de formaciones que han optado por el rock contundente y abrasivo. La banda liderada por María Padilla se desmarcó, vía Roto Records, con una impactante colección de riffs y punzantes trallazos interpretativos como Excess Way.
Mr. Smoke: 180º (Zero Records, 2004)
El funk y el rock más digeribles, de la mano de una de las formaciones valencianas con un directo más abrumador y efectivo de los últimos lustros. Letras en castellano para un disco, publicado por Zero Records, que anima a saltar y beber de la fuente de píldoras energéticas como Doctor Amor.
Monserrat: Monserrat (Autoedición, 2014)
Los últimos años nos han brindado algunas de las creaciones pop de más calidad que se recuerdan por estas lindes desde hace tiempo. Javier Monserrat y los suyos han sido capaces de crear una verdadera obra de arte repleta de una sensibilidad exquisita al alcance de muy pocos. Inmenso.