Después de haber enviado decenas de curriculums y de haber hecho cientos de contactos a través de LinkedIn, por fin nos han llamado para una entrevista de trabajo. En unos días nos enfrentamos a una prueba la cual sabemos será decisiva de cara a conseguir ese puesto de trabajo. A pesar de lo transcendental de la cita, ¿nos preparamos las entrevistas, o más bien confiamos en que sabremos salir “airosos” de la situación improvisando? Ahí van:
1) Busca toda la información posible sobre la empresa. Conocer cuál es su sector, dónde tienen sus oficinas o sedes, el nuevo catálogo de productos…. Cuanta más información tengamos, mejor, ya que demostraremos a la empresa (y sobre todo al reclutador) que realmente estamos interesados y queremos trabajar con ellos. Hoy en día a través de internet es muy fácil acceder a este tipo de información (páginas webs, redes sociales….) y en la entrevista siempre podemos decir en un momento dado “la nueva línea de producción que habéis abierto de productos congelados es muy interesante”. No se trata de soltar todo el “rollo” de lo que sabemos, sino de dejar “caer” un par de detalles. Además, en el caso de que nos preguntasen directamente por ello, no tendríamos problema en responder.
2) Conocer a la persona que nos va a entrevistar es sin duda un factor clave, ya que si sabemos cuál es su formación, las empresas en las que ha trabajado o cuánto tiempo lleva en esta empresa, nos podremos hacer una idea de cómo es. Esta labor de búsqueda es muy fácil en LinkedIn, pero recuerda que si no tienes la versión Premium, si visitas el perfil de una persona él lo sabrá, por lo que aprovecha la ocasión para agregarlo como contacto. Y ya que estás en LinkedIn y lo tienes como contacto, comprueba si tenéis alguna persona en común a través de la opción “cómo estás conectado”, seguramente te lleves una sorpresa. También puedes “Googlear” su nombre a ver qué aparece, y aprovechar esa información a tu favor aunque sólo sean de aficiones. Por ejemplo, si hemos visto que participa en carreras populares y nosotros somos runners, podemos dejar caer que “me encantan los retos y este año he corrido mi primera maratón” (siempre que sea verdad, claro). Generamos más empatía con aquellas personas con las que compartimos aficiones.
3) Prepara una batería de posibles preguntas “incómodas” que te puedan hacer y ensaya las respuestas que darías. Por ejemplo, ¿por qué llevas tanto tiempo desempleado? o ¿no cree que es usted un poco mayor para el puesto? Generalmente solemos pensar que nos harán preguntas fáciles y sencillas (somos muy condescendientes con nosotros mismos) y por eso nos sorprenden a veces con este tipo de cuestiones, ya que quieren ver nuestra capacidad de reacción ante una pregunta incómoda. Es mejor tener preparadas o pensadas las posibles respuestas que quedarnos en blanco y no saber qué decir.
4) Ensaya la entrevista e incluso grábala. Recluta a tu hijo, sobrina o un amigo, y dile que haga de entrevistador con las preguntas que has elaborado más arriba, y hacéis una simulación de entrevista grabándola con el móvil. No te preocupes de la calidad técnica, lo importante es que puedas ver cómo te sientas, qué gestos haces, cómo te desenvuelves, por si tuvieras que mejorar algún aspecto.
5) Prepara la ropa que vas a llevar ese día. Piensa en cuál es la más adecuada para la empresa y para el puesto al que vas a optar: no es lo mismo para un puesto de jefe de departamento, que para un limpiador; ni un trabajo en un despacho de abogados, que en una empresa de diseño gráfico.
6) Aunque ya lo tengan, llévate un par de copias de tu curriculum ese día, así como los originales y fotocopia de los títulos de formación, carnés, contratos… En muchas ocasiones los reclutadores “dicen” no tener tu curriculum con el fin de comprobar si eres un persona previsora y organizada, por lo que si llegara el caso, esa parte la tendrías superada.
Una entrevista de trabajo es una situación que nos genera estrés y nerviosismo por sí sola, por lo que cuanto más controlados tengamos todos los detalles, con más seguridad y confianza nos desenvolveremos ese día.