Esta pregunta es posible que nos la hayamos hecho en alguna ocasión o se la hemos escuchado decir a alguien. Bueno, pues del paro, o lo que es lo mismo, del SERVEF no te llaman a ti ni a nadie simplemente porque ya no se llama a los candidatos.
Hace unos 3 años aproximadamente el SERVEF cambió la forma de realizar los procesos de selección. Hasta ese momento cuando una empresa ponía una oferta de trabajo los técnicos buscaban en la base de datos aquellos candidatos que tuvieran el perfil que la empresa demandaba en cuanto a formación o experiencia. El trabajo era automático, es decir, se introducían los datos y el sistema elaboraba un listado con los posibles candidatos.
Como es lógico pensar había muchos candidatos para cada oferta ¿cómo se seleccionaba entonces aquellos que tenían que ser remitidos a la empresa? Pues el sistema los colocaba por orden de antigüedad inscritos como demandantes de empleo que es lo que fijaba la ley, es decir, las personas que llevaban más tiempo desempleadas tenían que tener más oportunidades que otras que llevasen menos tiempo.
Esto que puede parecer un sistema “justo” se volvió con el tiempo “injusto”, ya que mientras que había personas que recibían un gran número de ofertas, otras en cambio no recibían ninguna. Además, apareció un problema con el que no se contaba, y es que se remitía a los candidatos a la empresa a través de una carta, y en el caso de que no se presentasen podían ser sancionados si estaban cobrando una prestación, por lo que había candidatos que iban a las empresas y pedían que les “cuñaran” la carta pero no estaban interesados en esa oferta en concreto, ya que el sistema no tenía en cuenta algunas cuestiones como la posibilidad de desplazarse a la empresa o los horarios. Es decir, no es que lo candidatos no quisieran trabajar, sino que esa oferta en concreto no les interesaba o no encajaba con su perfil ya que ellos no habían visto previamente la condiciones de la oferta. Por lo que teníamos a personas a las que enviábamos ofertas que no les interesaban, empresas que recibían candidatos que no estaban interesados, y dejábamos al margen a candidatos que sí que podían estar interesados.
Gran parte del descrédito que tiene el SERVEF parte de esa concepción errónea de poner en contacto a los candidatos con las empresas.
Ante esta situación se optó por cambiar de sistema. A partir de entonces todas las ofertas de trabajo se gestionan a través del Portal GVAJOBS. Cuando una empresa pone una oferta en el SERVEF establece con el técnico asignado cómo es el perfil de los candidatos que necesita y cómo quiere que sea la selección. Cuando la oferta está registrada se pone en publicidad en la web y cualquier persona inscrita puede acceder a todas las ofertas que hay, sean o no de su perfil, cosa que no pasaba antes en que sólo podías ser candidato de 6 ocupaciones como máximo, algo totalmente demencial ya que yo puedo buscar trabajo de albañil pero ¿por qué no puedo optar a una oferta de camarero simplemente porque sea mi opción número 7? Con el nuevo sistema es el candidato el que ve las ofertas que hay y el que decide aquellas que le interesan.
Además, cuando una persona se inscribe puede adjuntar un currículum en formato pdf (también en vídeocurriculum) que complementa la información que el SERVEF tiene del usuario y en el que puede poner toda aquella información que considere de interés y no aparece en su demanda como cursos que está haciendo en esos momentos, cartas de recomendación, etc… Aunque no tenemos datos concretos, nuestra experiencia diaria nos dice que aquellos candidatos que adjuntan su currículum son llamados para la fase de entrevista más que los que no lo hacen.
También el SERVEF guarda una baza para aquellas ofertas en las que no hay suficientes candidatos y es que se puede utilizar el sistema anterior y buscar en su base de datos aquellas personas que podrían ser candidatos. A estas personas se les remite un correo electrónico avisandoles de que hay una oferta que podría ser de su interés en GVAJOBS por si quieren inscribirse en la misma.
En definitiva, lo que se ha conseguido es que todas las personas inscritas tengan las mismas posibilidades de acceder a las ofertas de empleo favoreciendo a aquellas que son más proactivas en la búsqueda de empleo. También el hecho de que acudan a los procesos de selección personas realmente interesadas ha contribuido a que las empresas vean que la adecuación de los candidatos que le remite el SERVEF es mucho mayor y ha mejorado la tasa de cobertura de las ofertas.
Desde luego hay muchos aspectos mejorables y seguimos trabajando en ellos, sobre todo en cuanto a dotar de herramientas y competencias digitales a nuestros usuarios para lo que en los Centros SERVEF, además de la atención individualizada, se realizan sesiones grupales en las que se enseña a los usuarios no sólo a apuntarse a las ofertas del SERVEF sino también a buscar trabajo por internet.