LA CHISPA
22.06.10 – 00:54 –
CARLOS PAJUELO DE ARCOS |
La expresión con significado distinto o pronunciado en un contexto diferente del habitual es un recurso frecuentemente utilizado por los políticos. Es la metáfora por excelencia. El culmen hecho palabra.
Por ejemplo, cuando oímos decir que ‘La tierra no es de nadie sino del viento’ es poético, pero acojona. sobre todo a quien tiene tierra a mogollón. ¡Latifundistas ojo al anemómetro, ese aparatito que mide la velocidad etc. de Eolo!
Toma castaña. O sea, un tipo se pasa toda la vida labrando a mano o en tractor su tierra, su tierra porque unos papeles llamados escrituras dicen que aquello es suyo desde hace 200 años y ahora llega el viento y se lo lleva todo. «Menos mal que aquí no sopla», se dice el que labra.
O esa otra metáfora en la inauguración de la fantástica obra en Alicante bajo la Plaza de los Luceros -que nombre más bonito- donde el President Camps echa mano de una expresión solo para los iniciados, un aviso para caminantes. -¿Ripoll y seguidores? ¿Zaplana y sus muchachos?- cuando exclama misteriosamente lo de: ‘.quien se queda en el andén y no coge ningún tren, no va a ninguna parte’ y fulmina con una amenaza-deseo al añadir ‘mi deseo es coger todos los trenes’.
Resulta explícitamente claro para los de Ciencias que si un tipo se queda en el andén y no sube a un tren no va a ningún lado, pero se ve que en Política eso quiere decir otra cosa. ¿Qué quiere decir?
Piense usted, si tiene claves y si no las tiene quédese a la Luna de Valencia o mejor, y en este caso, a la Luna de Alicante
Un recurso este que puede causar trastorno en el entendimiento del que escucha por no estar ‘en la pomada’ y al tanto de las corrientes submarinas que el poder parece establecer.
No entender puede producir un trastorno cognitivo al votante normal y dado que las últimas encuestas dan una baja calificación al ejerciente en política, es posible que si se llegara a entender lo que quiere decir, el votante votara y que lo hiciera, incluso, a favor.
Y dejo para el final la de ‘los brotes verdes’. Usted mismo se dirá si la cosa está ‘marrón o verde’. De momento: Buenos días.