L eo que cada vez hay más padres (o sea padre y madre) que se inclinan por impartir la educación en casa. Incluso este domingo pasado el diario que tiene usted en sus manos ha dado noticia de un congreso sobre el asunto y hasta había una familia de siete hijos -unos héroes, por cierto- a los que les daba tiempo de dar clase de música con instrumentos.
La cosa va a más y supongo que ya habrá estudiosos que en vez de analizar las aguas negras de la depuradora de Pinedo y sus extrañas cuentas que huelen mal, investiguen la decisión de esos padres y el porqué han decidido inclinarse por la opción ‘educar en casa’. ¿No se educa bien en las aulas? ¿Sr. Font de Mora sabe usted algo del tema? ¿No confían en el sistema? ¿No se depuran bien las responsabilidades? Vuelvo a tropezar con la depuración. Me obsesionan los repetidos casos de «no pasa ná». Auténtico dinero negro lavado mediante facturas falsas. Pura mierda.
Por cierto no podré evitar que cada vez que vaya al baño, sean aguas mayores o menores, me acuerde del conjunto de miembros que forman el ‘staff’ directivo de EMARSA. Cosas. Como este asunto huele mal volvamos a ‘educar en casa’.
Esta disciplina, quien sabe, a lo mejor tiene su origen en los antiguos preceptores, quienes abarcaban un complejo y astronómico enciclopedismo. Ya sé que ustedes me dirán que aquellos eran otros tiempos y las materias a estudiar eran más limitadas, pero cuidado que ahí estaban los clásicos que siguen siendo una fuente de inspiración.
Hay un clásico que no parece estar clasificado como tal;es el caso de Maquiavelo y una de sus obras -que tuvo muchas- ‘El Príncipe’ en el que, quién sabe, se inspira el Sr. Zkan o uno de sus seguros servidores hoy. ¿Mañana? ¡Ah! Cito de memoria aquello de que tu mano izquierda no sepa lo que hace la derecha, más o menos. Se da con frecuencia en el Presidente al menos eso se desprende tras leer su intervención en León. Super principesca la explicación de los cambios del Gobierno. Me voy a reeducarme. Un poco tarde, pero. Buenos días