Cada día que transcurre, el importe de las facturas, de los entresijos de la llamada depuradora ubicada en Pinedo, se acumula como el lodo de una riada sin fin. Yo ya no puedo de dejar de evacuar y menos mal porque he vencido el peligro de un estreñimiento crónico producido, permitanme, por raciones espirituales ajenas a la fibra natural y a la comida “ad hoc”.
La evacuación es una necesidad orgánica que de no producirse afecta a la psiquis y a la conducta de cada día produciendo mal humor e incluso mal olor procedente de la boca.Se puede llegar además a la halitosis, creo.
Por la boca muere el pez. Estos caraduras que han gestionado mal, muy mal, según dicen, sus y mis dineros han jugado con mierda hasta su pringamiento, de ahí que su halitosis salpique a todo el entorno y a lo mejor, sin tener el gusto ,a mi también por la vía de impuestos especiales, menos servicios o vaya usted a saber que invento.
A veces he oído en discusiones de uso coloquial la expresión” Vayase usted a cagar” ó “A cagar a la vía” ( en la India dicen que es frecuente ver a las gentes defecando junto a las vías del ferrocarril. No sé.. No he estado en la India de Ghandi y quien sabe si será cierto o es un bulo más. Oírse se ha oído).
El AVE llega pronto y no me gustaría que además de alguna escombrera y/ o vertedero autorizado o no, los rápidos pasajeros tuvieran, como en la India, ver a las gentes- por falta de depuración orgánica y humana- excrementando paralelamente.
Con esa velocidad, rayana en el despegue aereoplanar, la capacidad de absorción del tunel de viento haría de esta conducta anal un ventilador y eso salpica. Asi que ojo al dato. Quedan no se cuantos días pero pocos.