Puestos a inventar       nada debería retrasar las condiciones para optar a ser inspector de la secreta del humo. ¿Tamaño de la nariz? Hay ejemplares de nariz que a modo de nabo adornan la ensalada facial y lejos de ser, a la manera de Cyrano, un defecto minimizado por su capacidad oral, aunque luego Rossana no cayera en sus redes amorosas, será-el disponer de un apéndice nasal de considerable tamaño una ventaja.

Por el humo se sabe dónde está el fuego- dice el texto de la zarzuela y ahí le duele. Los inspectores deberán captar los efluvios de los diferentes humos.No huele igual un Fortuna que un Camel,digo ;como no huele igual un habano serio de un puro terminado de trenzar en las partes interiores del muslo de una dama de la Canal de Navarrés que yo prefiero, por cierto este último.

Luego está el viento cambiante.El humo va y viene al socaire de dónde sopla el viento, cual político avezado y por ello se debería establecer un artilugio sobre la cabeza, cabeza dotada con casco de bombero, sobre el que colocar una veleta- aunque en días de tormenta podría ser un riesgo laboral por la cosa de la atracción de rayos. ¿Qué me dice usted de un extintor portatil en plan pistolero del viejo Oeste para darse velozmente al apagamiento de ciudadanos rebeldes a la causa? Finalmente un metro sonoro para la determinación del espacio entre el fumeta y el parque o el colegio público.

!Maldición! se me olvidaba- ¿ Una clave secretisima conectada con Pajin?  para la cosa de “chivarse” y una denominación numérica para evitar interferencia de espías fumadores que ya se sabe que el contra espionaj es vital para la causa del fumador. Lo veo y lo oigo. “Aquí X5 llamando a Central del Humo- Paseo del Prado Madrid” Visto individuo sospechoso en la Calle Bonaire que exhala volutas en forma de corazón mientras camina distraidamente. ¿Caigo sobre él?. Me lleva medio metro de envergadura, pero …y en ese momento X5 toca el suelo por la vía de un “hostiometro” del fumador que lo había visto venir…Hay que reglamentar. ..sino pasa lo que pasa y la duda se cierne sobre nosotros. Ser o o no ser. Buenos días.