Al líder de los socialistas valencianos, Jorge Alarte, le ha durado menos de 48 horas la bravuconada del viernes en la que insinuó que a su portavoz en Les Corts, Ángel Luna, le había facilitado el informe secreto del casi Gürtel «un militante resentido del PP». Ayer, en el balcón del Ayuntamiento de Valencia para presenciar la mascletà, intentó apagar una mecha que ya está encendida: «Lo dije en tono irónico. Si hubiera sabido algo ya habría ido a los tribunales a decírselo al magistrado». El PP, a pesar del disfrazado perdón de su enemigo político, anda más que dispuesto en que Alarte declare ante el juez por si puede alumbrar en el enigma que invade la causa secreta del caso Luna.
Casi no hace falta pensar demasiado para esto de las noticias y es que te las sirven en bandeja. Yo supongo que lo dijo de broma y luego, al no tener cara de broma o cara de pillo este Alarte, se arrepintió y con todo ha resultado cremat. “Sostenella y no enmendalla” y cuando es así la bronca está asegurada. Prefiero que el tipo lo haya hecho así. Tiene cara de “bon chic” pero la política no parece entender de buenos chicos. Ahora llueve y lo siento por los falleros, pese a los petardos. Son “bona gent”. Bon dia.