” Que haya en España millones de creyentes, yo no os lo discuto; pero lo que da el ser religioso del país, de un pueblo o de una sociedad no es la suma numérica de creencias o de creyentes, sino el esfuerzo creador de su mente, el rumbo que rige su cultura”. Esto lo decía Azaña cuando proclamó aquello de “España ha dejado de ser católica” y lo explicaba, entre otras cosas con ese razonamiento primero.
Lo digo a la vista de los millones de almas que se conjuran estos días alrededor de uno de los hechos religiosos más populares cual es el del conjunto de manifestaciones callejeras. Tambora-das, crucificad os,saetas. ¿Espectáculo o religiosidad? ¿Se necesitan ambos?
El ser profunda mente religioso invita,digo, a la piedad con el otro, a la conmiseración, a la solidaridad ya a la comprensión. A lo mejor eso es otra cosa.
Puede que haya en cada español un comecuras que no es lo mismo, que no es identico a creer. Un debate eterno supongo. Buenos días.