No soy precisamente seguidor de creencia alguna; pero el uso de los símbolos religiosos para atraer a más seguidores de un club, en este caso el Valencia, y apoyar con la presencia de dos jugadores vestidos de monje me parece junto con la confesión y el uso de la Eucaristía una burla fuera de contexto. Estas “grasietas” no parecen usarse en otros lugares dónde, a lo mejor, la media luna causa más miedo que otra cosa.Mal. Lo digo a sabiendas de lograr malas críticas con ello.
E insito que no estar con creencia alguna no significa no respetar con libertad de juicio a los demás, a todos y a sus religiones.Mucho gusto.Buenos días.