El Gobierno se ha asegurado la abstención del PNV comprometiéndose a modificar el decreto ley para que, en caso de conflicto, prevalezca el convenio colectivo autonómico sobre el estatal, algo que Erkoreka ha calificado de “logro histórico” para el nacionalismo vasco.
La mera abstención del PNV ha servido para sacar adelante la reforma de los convenios colectivos y eso marca un antes y un después en la territorialidad autónoma. Lentamente el papel del Estado va debilitándose y su ejercicio es también cada vez de menor rango. El Estado fuerte construye garantías de continuidad en lo jurídico, en la responsabilidad de las transferencias y en la igualdad de la distribución de recursos.
¿Vale todo para aguantar? Veo la foto en la que la sonrisa y la risa franca de José Luis y Alfredo contrasta con lo serio del asunto. ¿De qué se ríen? Buenos días.