LA CHISPA CARLOSPAJUELODEARCOS. LASPROVINCIAS.ES
23.08.11 – 00:12 –
CARLOS PAJUELO |
N o soy un hobbit pero a veces creo que estoy viviendo en una tierra media. Medio pagana, medio creyente y a todos al mismo tiempo los oigo decir «es mío, es mío» y se refieren al anillo maldito que persiguen en pos del poder y la verdad. Más del poder, creo yo.
De repente estos días pasados desde La Legión hasta el alcalde Gallardón cierran filas y carreteras para esperar al enviado y hace cuatro días nos meabamos en la cabeza de los curas.
Nosotros somos el exceso en forma de péndulo y los daños colaterales los sufrimos los habitantes de la tierra media dónde habita la razón, dónde surge el debate sereno de si o no.
Nos estrújanos el consenso de una Constitución pactada dónde mojan todos; los unos y los otros y llegan a la conclusión- a mi no me preguntaron- que somos un estado aconfesional y luego, un poco más tarde va el Presidente del Parlamento y le besa la mano al Papa que es como poner la Constitución al Sol de la incertidumbre y del prisma del debate.
¿Somos o no somos? Quizás ahora convenga que nos sangre el corazón con este asunto multitudinario y así bajar la prima de riesgo celestial. ¿A quién creer? ¿Toda la jerarquía y quienes están por debajo en la llamada Iglesia de base comparte este espectáculo?
También puede ocurrir que aquellos que se han genuflexado crean que con este acto se han ganado una indulgencia casi plenaria en el reto final y habrá quienes en el otro extremo del péndulo, es decir cuando toque ser más rojos que azules, si llega de nuevo el caso, encuentren excusas argumentales para defenderse de la acusación de meapilas.
Es la habilidad del político que cual Jano tiene dos caras; es importante que tu mano derecha no sepa lo que hace la izquierda, lo que me preocupa, quirúrgicamente. Siempre nos quedará Cavadas.
¿Y mañana? ¿Quedará tierra media dónde habitar? Suarez quiso reencontrar el centro democrático y al final como diría el castizo «menuda leche se pegó». A lo mejor es que el centro, ni la tierra media existen. Son una entelequia para idiotas como yo. Buenos días.