Lo que no podían imaginar era las dimensiones de su huerto. Y menos que un anciano de 80 años estaba implicado en la trama. En total, se incautaron de 1.450 plantas de este estupefaciente. El padre de familia aludió a «la necesidad económica» como excusa y se defendió diciendo que era «la primera vez» que se veía implicado en un asunto turbio.(fuente: las provincias)

Uno se ve que hace de todo para proteger el sagrado vinculo familiar y eso dura,se ve, hasta la muerte misma o cerca. El caso que me ocupa es el de este señor de Manises que – digo yo si será por la crisis de la cerámica, del campo o de todo-se ha lanzado a la marihuana como productor y cuya coartada es justamente esa: la crisis.

Es curioso el asunto. Uno puede comprar semillas pero no puede cultivar. Es la contradicción misma. La novela de Kafka “El proceso” ayuda a comprender lo incomprensible del mecanismo legal, a veces.

Sus “pequeños” , los del anciano promotor del fumeteo, tienen 53 y 44 años respectivamente y están en edad de ser protegidos. Comprendanlo. A un padre se le perdona todo.  ¿Quien no lo está? Cada día los hijos duran más en casa. Veremos que le hacen al provecto cultivador. Una lastima que la droga pueda volver esquizofrénicos a sus consumidores. Pelillos a la mar.

Tengo una noticia de última hora. Sharapova, la tenista rusa, lanza unos gritos-suspiros que llegan a los 101 decibelios que ponen al personal al borde de una angina de pecho o del éxtasis eróticomuscular.No es la única, dicen.

La Asociación femenina de tenis ( Women no se qué) tomará cartas en el asunto y está por prohibir tales suspiros porque dicen que molestan y sirven para distraer a la contrincante.

Es un desmayo este acontecimiento y lo que hay es mucho reprimido. Si quiere gritar que grite. A mi me molesta más  que los parlamentarios italianos, por ejemplo, acaben cogiendose del cuello por un quitame allá una ley o que Bono el presidente del Parlamento especule con la providencia al decir , en relación a su posible nombramiento como embajador ante la Santa Sede, eso:que es cuestión de la Providencia. Una memez más. Buenos días