Yo lo comprendo. Es aquello de que: vale más malo conocido que bueno por conocer, si fuera el caso que a lo mejor no es. Uno va del brazo por la rue, un suponer, y entre mimos y arrumacos ella dice: “¿Que te costaría a ti,con lo listo y guapo que eres, que me nombres vicepresidenta con la ilu que me hace y además así demostraría a mi tía Elisa,por ejemplo, que valgo mucho? y al tiempo le coloca un beso intenso cerca del morrito inferior izquierdo.
Él no se resiste, si acaso un detalle de libre albedrío al señalar: No sé, cielo, ¿qué dirán los del partido e incluso la oposición?.
Ella. Esos no tiene nada que decir. Siempre nos quedará el enjuague aquel, camino de la ermita,del secretario.
¿Si?
Si,si cuando le tocaba el culo- aprovechando el tumulto- al 5º vicepresidente y el otro no decía nada sino que se recreaba en la suerte.
¿Estás segura de eso? Yo no vi nada.
Si es que no te fijas, los hombres parecéis tontos. Tu puedes.Nombrame cariño y te prometo importantes aportaciones .
¿Aportaciones? Si, cariño, esta noche te lo demostraré…y así, perdidos entre sus sueños, al día siguiente ella era vicepresidenta y él tan tranquilo. Ambos ahora mandan un poquito más. !Será per diners!, Buenos días,