Al parecer unas fotos de algunas señoras recién divorciadas “lusen” mejor que cuando estaban casadas. El misterio de la piel, del ánimo y las hormonas sigue siendo un arcano.
En todo caso no todo el mundo “luse” igual. Hay divorciad@s que dan más que otr@s y eso supongo que tendrá que ver con el sistema financiero, digo, ahora que hoy eso está de moda por mor del Consejo de Ministros que pone firme, dice, a las Cajas y Bancos. Veremos.
Imaginemos que usted es una señora que estaba casada con un magnate o con medio magnate e incluso con un magnatillo que apalea una cierta cantidad y al que usted le ha sorprendido haciendo el pino con una señora, con un señor o con un mediopensionista. Ya está.
Abogado, abogado en marcha y venga a poner condiciones de forma que es posible que en poco tiempo el magnate deje de serlo y se convierta en un cliente de Caritas o en su defecto pida asilo en el Seminario porque ha encontrado la luz y se ha caído- en plan San Pablo- del caballo.
Debidamente cegado dirá: “Mari Pili, Mari Pili ,por ejemplo, porque me persigues” y al no recibir respuesta sino un burofax comprendería, de inmediato, que no debía haberse liado con el mediopensionista,digo.
Esta teoría hace que este señor, en este caso, esté menos sexy que su exseñora, convertida a la sazón en simplemente ex. La ex está más sexy, sin duda.
¿Y ella? Ella ha evolucionado desde su aspecto cansado, ojeroso y de dolores de cabeza en el lecho conyugal hacia la luz del nuevo amanecer. Desde el peeling al spa ella no dejará de ofrecer su mejor cara y hasta es posible que mientras toma un aperitivo su falda haya subido cinco centímetros y se sienta flotar; de vez en cuando se toca el bolso, recién comprado de marca, para reconocer que sus dineros bullen allí y su mente racionaliza que se lo ha ganado.
Así que le aconsejo cuidado. A ellos y a ellas por la igualdad de genero. Si. Eso que han dado en llamar paridad. Buenos días.