La noticia que hoy me llama la atención es simple. Los sindicatos se irrogan el único derecho a representar. Buscando más he encontrado otra noticia que he situado detrás.
Las dos “pegadas”, de diarios distintos, en su libre interpretación dan para pensar, dada su convergencia tratando asuntos diferentes.
Y de fondo el derecho a defenderse
Una es el conflicto RTVV y otra una defensa a ultranza de Garzón. Gallizo, la firmante de la segunda, fue responsable de Instituciones Penitenciarias
300 trabajadores de RTVV todavía no tienen a nadie que les defienda de cara a las negociaciones del ERE que la empresa pública tiene previsto abordar antes de verano. Cuatro de los sindicatos con representación en el comité de empresa de RTVV hicieron ayer una defensa de este órgano de representación de los trabajadores en el ente autonómico como único medio posible para negociar el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) al que se enfrentará la radiotelevisión valenciana.
Su posición contrasta claramente con la que ha adoptado un cada vez más cuantioso grupo de empleados que ya superan los trescientos, que quieren negociar las condiciones de los despidos al margen de las organizaciones sindicales.(fuente :las provincias)
El derecho a la defensa debe ser sagrado en una democracia. Es la garantía de que todas las personas deben poder defender sus derechos ante la imputación de un delito. Pero la democracia requiere que los derechos, incluso los más sagrados, no se sitúen al margen de la justicia, ni de la igualdad, ni de la propia democracia.(fuente: El País. Mercedes Gallizo)
¿No puede uno negociar por si solo sí es individualista o no termina de fiarse de los Sindicatos o prefiere los Sindicatos de clase?
Si uno tuviera que pagar el peaje sindical quizás perdiera su capacidad personal de elegir. Nadie dice que no sea mejor el grupo que el individuo…para algunos, claro.; sin embargo la individualidad es una característica probable de la libertad.
Usted me puede decir que 300 individuos son más que uno y que también ahí el sujeto ha perdido su carácter único. Bien, si.
A lo mejor entonces la lectura es que no quieren a los sindicatos que tienen ahí y se montan su propia representación.
¿Pueden? Claro que pueden y no solo pueden, sino que deben.
Vivimos tiempos convulsos que afectan mucho a un estado anterior parecido al limbo. Mientras la “cosa” ha funcionado, más o menos bien, y la fiesta seguía, nadie dijo nada o si dijo lo hizo en voz baja y para sus íntimos.
Como hemos descubierto la calle ahora, todos, o muchos, vamos , o van, todos a la calle y el asunto se pondrá caliente por lo menos hasta el verano.
Se va a repartir leña y para evitar que esa leña golpee espaldas profesionales ya tengo en mi poder el chaleco de la Unió de Periodistes o de la Federación que pone en la espalda Prensa y así si me pegan por error,-como ya estoy numerado y dado de alta en el Ministerio (otros dirían que fichado) pues mire usted. ¿Entonces usted está afiliado?. Si.Estoy afiliado. ¿Esa situación suya no desmonta todo el argumento anterior? Puede. Somos una contradicción andante como señala una amiga mía. Me voy a pensar. Buenos días.