El cotesorero del Partido Conservador, Peter Cruddas, ha dimitido después de que el diario británico ‘The Sunday Times’ revelara pruebas de que facilitaba encuentros con el primer ministro de Reino Unido, David Cameron, y el ministro de Economía, George Osborne, a cambio de 250.000 libras (unos 300.000 euros). “De doscientos de los grandes a 250 es ‘Premier League” es el precio que Cruddas puso a una cena con Cameron y Osborne.
Supongo que hay gente que está por la labor de pagarse unos miles de uros por compartir con un Jefe la cena, la comida o el desayuno ( supongo que valdrá menos si es solo un desayuno) y luego, debe ser eso, contarlo.
No es tanto, creo, el que desayunes e incluso cenes en privado con el Jefe sino el placer de contarlo. Estás en una reunión de trabajo, por ejemplo, o en el descanso de una de esas plomiferas e incluso ferrugionasas reuniones dónde todo el mundo se siente con la necesidad de hablar y hablar de tal suerte que puedes empezar a las 9 de la mañana ( por no poner am que me parece una cursilada) y acabar a las diez de la noche ( en plan confesión ante el juez Castro como si fueras un Duque).
Durante todo ese tiempo da para todo e incluso para deslizar una pregunta del orden de ¿ Sabéis con quien cené anoche? y entonces esperas a que los demás se callen y “colocas” la bomba-noticia.
Una bobada según acabo de pensar ahora porque si tienes 3000 mil pavos gastadores para eso, es que ni te planteas cenar con un Jefe. A lo mejor lo que ocurre que te llega a ti la petición de reunión de él contigo. No sé, muy confuso esto de cenar o desayunar a cambio de una pasta gansa.
¿Pasará aquí lo mismo con eso de la financiación de los partidos? ¿Será que la corrupción es el camino para que estos “chic@s” cenen o desayunen todos los días prometiéndote un favor u otro?. ¿Cuantos favores o chollos quedarán por ofrecer a cambio de unas corruptelas de nada?
Nunca cenar o desayunar ha costado tanto. Yo soy partidario del “armosaret” con un par de colegas para cotillear que a mi me gusta mucho. Lo llevo en la sangre. Con esto de la hora de más o de menos, según se lea estoy un poco despistado. ¿Es tarde o es pronto?. Ni idea.Me voy a ver. Buenos días.