Es el caso que como miembro del Patronato del Hospital General Universitario de Valencia tuve ayer la oportunidad de ser invitado por la Dirección del mismo a asistir al acto que conmemoraba el 500 aniversario de la fundación del mismo cuando hace ,eso, 500 años un grupo de comerciantes de la ciudad- hoy serían llamados empresarios-fueron conmovidos por el Padre Jofré y ahí se inició una andadura que culminó con la construcción y desarrollo del Hospital. Tengo que ocntarlo
Hoy, es decir ayer, el Sol era fuerte en la espera de ser saludados por “filas” de mayor a menor prestigio de los saludados y al otro lado de las vallas forradas de granate,un numeroso grupo de médicos , enfermeras y visitantes diarios del Hospital que se encontraron con el espectáculo de las medidas de seguridad; agentes de uniforme, helicoptero que sobrevuela,agentes de paisano, un perro pastor alemán merodeando por entre todos , buscando supongo artificios y al final la llegada que se anunciaba mediante la expresión verbal entusiasta de las jovenes y quizás menos jovenes con el “guapo, guapo” dirigido al Principe alto y delagado que ayer ostentaba la función,supongo, de Rey al menos en la agenda.
Al llegar a mi fila saludo fuerte del mismo y de la Princesa Leticia – a la que veo más como madre de dos niñas preciosas y periodista en dique seco. Aquí en el saludo de rigor la noto distante, inmersa en sus pensamientos, rígida en su cara delgada y me pregunto si está aquí o no. Todos los “saludados” en tercera fila- mi caso- y otras filas más allá pensamos lo mismo e incluso los que estaban más allá de la valla también, lo decían en comentarios a media voz. Está muy delgada, pobre, tiene que comer mejor decía una señora de buen volumen y ver.
De repente una oleada de de compañeros fotografos y redactores se desplaza como una nube dirigida por un “propio” ( sería un agente de la seguridad o dos) pasa corriendo casi en una masa compacta de maquinas con lente. Se ve que es el precio a pagar por la mejor toma.
Ya en interior de la iglesia – a la sazón convertida en enorme nave recepcional ( podría ser correcto decirlo así)- me toca al lado de Paco Roig ( expresidente del Valencia y hombre de negocios muy conocido) en una dignisima segunda fila que permite no perder detalle de la ceremonia ( y no tener miedo de desmayarme a la vista de una nave llena de médicos Jefes de Servicio de todas las especialidades) que luego comento en la “copa” con los Drs. Calvo, Medina,Galán y otros. Me acerco a Rita Barberá y me declaro amigo que no se mete con ella- no sé si está bien pero la conozco hace más de 30 años y no me atrevo; quizá hago mal mi trabajo de columnista aquí.Lo siento y cuando se lo digo ella con gesto cariñoso me pone el dedo en la frebnte y me dice “ni se te ocurra” risas y adioses.
Quiero beber una cervez de una bandeja y me dice el camarero. No. Esta es para los principes. Ah!. Todas. Si. Bien. No se pueden hacer fotos. Saludamos en nuestros grupo a Alfonso Rus que resulta muy simpatico y vemsoa empresariso como Boluda, Morata,Saus y científicos com el rector de la Universidad, Grisolía, el decano de la de Medicina de la Católica y otras muchas perosans de cierto peso institucional.
Esta columan de hoy suena a “prensa rosa” pero era la única manera de contar que yo estuve allí. Lo único recomendar a la Princesa que esté menos tensa, digo, si puede, y que un poco más de “chicha” culminaría la atracción social de una monarquía que necesita recuperar, estos días, una cierta imagen. Buenos días antes de dar más detalles que se quedan para el anecdotario personal. Solo añado que elDr.. Calvo me dice que la encontró timida en una conversación larga que a la sazón tuvo en un trío de ella, Pilar Blasco y él. En todo caso una victoria para el Hospital. Se feliciat a todos y a la Dirección por haber conseguido esta reunión con placa incluida.