Ayer la TV nacional, la 1, que dicen que no tiene publicidad-habría que analizar eso mismo- ofreció en un telediario la imagen de un joven señalando un lugar en la pared que era el sitio dónde un chico en Vallecas-Madrid había muerto por dos disparos a manos, al parecer, de una banda juvenil en la que militaban chicos de 12 y 13 años.
Una zona llena de emigrantes latinos,dominicanos parece ser. Muchos de esos habitantes se mostraban indignados y temerosos. No me extraña.
El joven al que me refiero señalaba la pared,el rincón desconchado como el elegido por un perro que fuera a morir protegido por el muro frío de cemento de un lado y el encogimiento del cuerpo moribundo y espantado por otro. El gesto displicente de la manoseñalando lo hacía más gesto displicente y el tono era algo chulesco o sería el acento propio de la zona.
Lo que me llamó la atención era el contenido de lo que dijo y como lo remató. “Esto es Vallecas y no Bambi.Es lo que hay”.
!Cuanto de conformismo en esa frase, cuanto de aceptación!. Yo ya sé que la Justicia, la Policía no puede cambiar las actitudes de quienes están dispuestos a ejecutar hechos de esa naturaleza. Lo que pienso y lo digo aquí es que el Codigo penal de un lado y la Policía de otro deberian, a lo mejor, aplicar una escalada del tratado Shengen – ¿se escribe así?- como sistema que permite el paso o no de ciudadanos europeos, en general, de un país a otro.
¿No se está haciendo ahora con la reunión en Barcelona por y para los miembros del sistema finaciero mundial y por miedo a los grupos antisistema?
Hay barrios como Vallecas en todas las ciudades y no todos los sitios son el Museo de las Ciencias, la Ciudad de la Luz, El Museo del Prado. Vean hoy fotos en este diario de Orriols. Es lo que hay.
¿Dónde está el dinero? ¿Quién lo tiene? ¿Por qué no está en la cárcel? Puede que haya llegado el momento de ser intervenidos,de acuerdo. Me gustaría que antes de la declaración de la Renta pudiese leer el como los sinvergüenzas que hayan podido ser estuvieran en el trullo y esperar allí a que sus gluteos sintiesen la dureza del tratamiento carcelario. Si campan por sus respetos ¿Quién tiene derecho a pedirme a mi que me recorte? ¿Es moralmente aceptable?. Me voy a tomar el Sol. Buenos días.