Está bien que el Pigmalión moderno siga usando esta frase para mejorar la dicción del pupilo o pupila que está en edad de merecer vocalías por la vía de hacerse entender mejor; sin embargo la lluvia no siempre cae a gusto de todos y ahí tengo yo la experiencia de “yesterday” por la tarde, justo cuando el Sol de la mañana brillaba, por la tarde aire y lluvia en el momento de atender a mis potenciales lectores-compradores que vendrían, pensaba yo, a “aguaitar” ( a mirar) el genéro literario.
Yo hubiera sido un fantástico charlatán al estilo de León Salvador que cuando yo era pequeño se instalaba al principio de la Alameda y vendía con gracia vocenglera hojas de afeitar, Ahora me doy cuenta de que a lo mejor los que leen esta columna digital y bloguera no habían nacido, pero es fácil.El mito de León Salvador debe continuar vivo en el subcosnciente de los vendedores ambulantes y yo me sentí ayer un vendedor ambulante de novelas- de la mías claro.
El editor Paco me ha hecho unos separadores muy bonitos reproduciendo la portada que es una mariposa grande de color azul y todo el mundo decía “que bonita la mariposa” y además llovía con lo que si en vez de novelas hubiera vendido mariposas azules y paraguas o impermeables en plan chino de usar y tirar, hoy lo contaría aquí con el bolsillo lleno.Cosas
Pero he aquí que como llovía, la gente se detenía bajo el techo frágil de las casetas dónde DENES tiene las suyas( al final junto al Museo de la Ciencia conforme pasas unas mesas de aluminio de tomar cosas) y ahí me tiene usted dando separadores con sonrisa sincera y es que la gente agradece-agradecemos-que alguien nos de algo en estos tiempo en los que se lleva es que te quiten. De repente veo que frente a mi se para una pareja joven que mira mi libro( y otros) y yo babeo y me lanzo y les doy dos separadores que miran con atención y he aquí que el joven-luego supe que era biologo y que tenía trabajo lo que lleno de alegría por él y por los jovenes que encuentran trabajo-le dijo a su joven rubia acompañante, que era polaca y daba inglés, que aquella mariposa que era azul en realidad no era azul sino que ese azul era el producto de unos puntitos brillantes que tenía en las alas. Me quedé impresionado y pegué la hebra, seguía lloviendo y además la conversación era interesante.
No lo hago largo. Se llevaron otra novela mía y no la de la portada con la mariposa azul, la Del Demonio del Mediodía ( no se la recomendé. !eran tan jovenes!). En realidad estoy contento.Agoté los separadores e incrementé mis ventas en un 400 % ( pasé de un libro de anteayer con lluvia a 4 de ayer con lluvia) Ahora me espero al día 4 que voy al Corte Inglés por la tarde de 18,30 hrs. a 20,30 hrs. ¿Lloverá? Porco governo. Buenos días.