LA CHISPA
Intervenir
Carlos
Pajuelo de Arcos
No le temblaba la voz y el pulso a
Cristóbal Montoro, de nuevo Ministro de Hacienda, cuando con voz firme señaló
al aire con el dedo índice y pronunciaba la espantosa palabra de “intervenir” a
propósito de incumplimientos de la Ley de Estabilidad Presupuestaria.
¿Intervendrá abiertamente la Hacienda autonómica,
o sea todo el dinero que debe enviar aquí o allá?
Ya hay un debate sobre el asunto y si
hay un debate es que algo huele a podrido.
¿Existe abuso en el intervenir? ¿Qué da
lugar a la intervención? ¿Qué quiere decir intervención? ¿Se trata de cortar de
raíz un mal que avanza progresivamente como un maldito tumor y solo
interviniendo, sajando aquí y allá, se corta la metástasis?
Algunos hablan de pacto fiscal y la líder
del PP catalán se ha tenido que reunir con su Jefe de filas y Presidente del
Gobierno para que le asegure que no la intervendrán, se entiende que a
Catalonia. ¿No?
La reunión era en un sofá, pero nada de
un tu y yo, que a mi gustan mucho y busco uno, sobre todo por el tema de las
cervicales.
Era en sofás
separados por un ligero hueco, una trinchera, supongo, dónde el presidente
tomaba conciencia registral de la petición.
En la lejanía de Catalonia lloviznaba y
el Sr. Mas coqueteaba bajo el paraguas
de la consulta y el consenso con el líder local del PSOE. Busca el paraguas de
la igualdad con el protocolo vasco fiscal que, al tiempo de renegar de España
se beneficia de sus antiguos privilegios.
La cosa misma de renegar cuando conviene manda
huevos al estilo del casi desaparecido Trillo. Y nosotros aquí chupándonos el dit. ¿Tenemos pepitis del PP?
Usted me manda mientras me interese y me rebelo si
la cosa no me gusta o me hace peligrar la Ronda Litoral, digo esto de la Ronda
como detalle de que he estado por allí.
Lo decía mi amigo Pepe “que te quiero leche, dame un
duro”.
Cuando me amenazan que me van a intervenir me da un
ataque de risa; a mí la sensación de
estar intervenido no me la han quitado desde mi nacimiento ha mucho tiempo.
Buenos días