“Durante dos meses, un joven de 21 años de Tarragona ha viajado gratis en tren haciéndose pasar por una bicicleta. Ahora Renfe le reclama 2.300 euros en concepto de los 32 billetes adquiridos para ir hasta Barcelona, Sevilla y Madrid, no sólo para él, sino también para su hermana y a una amiga. Además, los Mossos  d’Esquadra le imputan delitos de estafa y daños informáticos”. (Fuente: las provincias)

El asunto tiene gracia, ya sé que es un delito, pero más delito es el que digan con voz en tono grave y solemne, ante los medios de comunicación, vestido con absoluta corrección y con DNI social de Duque, que “yo he venido aquí a demostrar mi inocencia y a señalar que mi trayectoria ha sido correcta etc, etc” más o menos.

El de Tarragona se ha trabajado los códigos de barras – sabe manejar un ordenador-y el otro se ha trabajado la agenda de su mujer y su suegro, digo yo.

Yo ya sé aquello de que el criminal nunca gana. Era un programa de radio de cuando yo hacía radio también. Se lo ha llevado el viento.

        Pero hay criminales y criminales.

El tarraconense había invitado a su hermana y a una amiga. Un detalle. El otro nada.

Una que me lee me dice: “¿Qué tiene que ver? No son comparables.

Y digo yo que no. Que si quería decir. Todo es comparable si el que lee sabe apreciar la diferencia; es más, seguro que despierta más simpatía popular el de Tarragona que el de Lugo duque.

A mí me gustaría poder viajar como bicicleta aunque no estoy seguro y creo que voy a pensar en que puedo viajar si fuera gratis.

He visto que no es fácil viajar gratis si no eres bicicleta, aunque también puedes hacerlo con tal de ser un poco diputado o senador.

Tú vas y exhibes en la taquilla de VIPS si la hubiera, una voz “ad hoc” y lanzas un discurso ininteligible salpicado de señorías y aunque no lleves carnet de la cosa- dices que te lo has dejado en casa- te reconocen por lo que se podría llamar “la prueba oral” y hala a viajar que son dos días. Da gusto.

El otro día me equivoqué en Brna-menos mal que no me pasó lo del ascensor de Colón atascado durante 6 horas con otra pareja y dos japoneses, una buena oportunidad para empezar a aprender español o japonés según- digo que me pasó en Brna. Subí- en realidad subimos y con tanta conversación- nos equivocamos de bus y estuvimos una hora y media dando un tour , mapa en mano, y cuando llegamos al final de la línea el conductor muy amable nos indicó que aquello era el final de trayecto y nos indicó otro enlace que finalmente nos llevó cerca de la famosa estatua colonifera.

Es que yo me equivoco mucho y ha sido sin querer. Es como el chico este de Lugo. Ha sido sin querer.

Yo no sé si hay un aparato que mida (lo hay para la osteoporosis-. Te hacen una densimetría) la densidad de los maxilares etc Una especie de carometría.La tiene, la cara, de cemento armado o mejor de titanio. Ese debe llevar una prótesis. El Sol me espera y estoy frágil .Buenos días.