A vces repaso en el tiempo algunas columnas y me pregunto si siguen siendo válidas. Si, muchas lo son.
la chispa
Hasta en 20
idiomas diferentes pueden traducir “me duele la cabeza o siento una
opresión en el vientre” y lo traducen en la Sanidad valenciana.
Somos progresistas, solidarios y la leche en polvo.
Aún me acuerdo el cómo me trataron a mí en el St. Mary Hospital de Londres y
eso que me medio entendía en ingles. No me extraña que el turismo sanitario sea
un servicio en alza.Veremos ahora.
Al final del episodio inglés, la recomendación decisiva, sin saber además el
diagnóstico, fue “regrese usted cuanto antes a su país y tómese esto que le calmara ”
era a manera de un Valium.
Me da miedo ponerme enfermo fuera de casa y si usted me apura también me da
miedo ponerme malo aquí y si es fiesta peor. ¡Qué le vamos hacer!
Los que votan por el advenimiento de la III República, que los hay y muchos,
siempre dirán aquello de “con Franco
vivíamos peor”, aunque deben darse prisa porque las nuevas
generaciones ya no tienen idea de quién era ese señor del que tanto habla el
abuelito.
Volvamos a la multilengua sanitaria.
Dirán en Gales, y en Guinea-Bissáu e incluso en Kenia aquello de, “tío,
conozco un país de Jauja, Alicia en el País de las Maravillas, donde te
atienden gratis y te entienden como te entiende tu padre. Ve a que te miren ese
grano que tienes en el culo”.
La cosa tiene su morbo porque yo ya sé que el mandinga o el urdu tienen su
aquel y también sé de las dificultades que el personal nuestro tiene para
explicar al médico su particular dolor y cuando empezó. Imagínate en mandinga.
Y más si te dan una cita para visitar al doliente del orden de unos ocho meses,
un decir.
El doliente paciente ya ni se acuerda de cómo empezó la cosa y la cola es tal
que el poco tiempo disponible del especialista, dotado de
“coneiximent” y, consciente de la necesidad de acertar, se salda con
la petición de pruebas que avalen el diagnóstico y así “ad
infinitum”. Y otro calvario temporal. Eso en español.
Así que con esta nueva multilengua he ido a algún ambulatorio y pegado la hebra -sin
identificarme para que el coordinador no me rompiera la cara.
Yo amo al médico, al conseller y a todo el “staff” pero pregunto: ¿no
sería esa inversión más rentable en algo “plus” perentorio?
“Bonjour”. ¿Cómo se dirá en urdu?, o sea, buenos días.