Disculparse está bien. Ahí va
Ayer una lectora me recriminó el que me metiera en broma con la baronesa, su “pobreza” y su derecho a vender cuadros. Me lo dijo de forma que me llegó al corazón y eso que para llegar al mío hace falta precisión y fuerza, por la cosa de la grasa de la tetilla mía. ¿Que […]