En verano todo es posible ¿No?

La cosa es que La Troya es una cabalgata que se puede ver en Ibiza dónde la ridiculización de la Iglesia Católica es un hecho que marca las dos horas que dura el desfile y centenares de fotógrafos aficionados a lo insólito toman conciencia gráfica para reírse de nosotros.

Cardenales en tanga, monjas enseñando el culo, ángeles travestidos todo, vale para que la gente “disfrute”.

El obispo se indigna y censura y pide respeto. No parece que nadie le oiga.

El asunto encanta a todo el mundo y las discotecas están de enhorabuena.

Eso sí, las discotecas deben abonar un canon anual al Consistorio de acuerdo con la última ordenanza de publicidad dinámica, y que ronda los 3.600 euros. (La pela es la pela).

Esos son los hechos. Pregunto ¿Por qué estos valientes, abanderados de la libertad de expresión no se van a Marruecos, que está cerca, o un poco más lejos a Arabia Saudita a hacer estos desfiles e incluso a la libre Rusia del Sr. Putin o a la dulce Francia?

Algunas cosas son baratas. Borrachos ingleses en Cataluña, esto de Ibiza y así unas cuántas cosas más. Pedimos que se nos entienda y respete.

Yo no soy un meapilas al uso y creo en la libertad de expresión- la misma que yo ejerzo cada día en la prensa…pero no apruebo esto.

Ya sé que yo no soy nadie, no ostento cargo alguno, no llevo credencial-salvo la de periodista- y que me arriesgo a que me llamen retrogrado o antiguo. Me importa un pimiento.

Lo de La Troya, ese asunto, me parece mal. Buenos días.