El dinero se va

La cosa del dinero está chunga, Parece ser que en España han “volado” 200.000 millones de euros en muy poco tiempo, en realidad en lo que va de año.

Para eso hay que contar con algunas condiciones. Lo primero tener “la guita” y luego encontrar un sitio donde colocarla. Fácil para quien tiene la pasta, difícil, claro, para quien la sueña y no la tiene.

Yo, a veces, he querido poner pies en polvorosa ( eso de la polvorosa debe venir de sentir la pólvora en los pies, como esos “buenos” de las películas del Oeste a los que los “malos” les disparan a los pies para reírse, pese a que dicen que no saben bailar).

Yo no puedo bailar porque además de no saber, en materia de dinero no llego a disponer de las cantidades que dicen que hay que tener para huir dignamente. ¿Cuánto?

Veamos. He oído que las elites dinerarias se pirran por algunos países que llaman seguros. Suiza, Luxemburgo, Alemania. He oído – aquí se oye todo- que llamas por teléfono y preguntas.( hay que saludar con firmeza y cortesía, ya se sabe que se habla de dinero, un asunto serio)

Buenas. Es ahí el banco – aquí debería nombrarse el Banco, los bancos, que todos conocemos pero el nombre lo pone usted si hace el favor- Si.- contesta una modulada voz femenina con acento extranjero- Diga.

Nada. Que yo quería abrir una cuenta en Suiza, Paris o Hamburgo.

¿Es usted cliente de la entidad (al banco le llaman entidad)? No,

no. Yo es que tengo un dinero que quería poner en el extranjero.

Ella se muestra interesada, pero todavía poco, ¿De cuánto estamos hablando? . No es mucho, es por la pensión, sabe usted.

Ya-voz de ella  casi despectiva- Mire para hablar de esa cuenta hay que ser cliente del banco con no menos de 50 mil euros y ahora para hacerla en el extranjero, según qué país, hablaríamos de 200 mil a un millón de euros., Buenos días.- cuelga serena, fría y eficiente.

No sirvo. Si tuviera esa “pasta” tendría un asesor y él me hubiera ahorrado la conversación. No soy nadie. No tengo dinero para el extranjero. Mi pensión no sirve; pero –achtung- que Sol hace aquí. Me quedo. Buenos días