Las cremas

No sé yo como anda cada uno con su vanidad personal y con el interés de aparecer lo más “guapo” posible y por tanto desconozco el cómo se lanzan ustedes al uso indiscriminado de las cremas.

Les propongo un ejercicio de soledad madura y que se digan a sí mismos si se ponen mucha o poca crema Yo me voy a confesar en plena crisis de los setenta (la hay de los 40 como ya he dicho en mi última novela “”El demonio del mediodía de éxito arrollador con más de 10 ejemplares vendidos). Tenía que decirlo.

Cuando uno se levanta y logra verse tras las legañas ( a más levantada pronto más posibles semilegañas) observa uno  unas arrugas y bolsas en los ojos que atribuye a la experiencia para quedarse tranquilo.

Sin embargo en otro momento de la afeitada o de lavada de cara un@ se dice rotundamente; “Hay que mejorar esto, e incluso alguno se dice, deportivamente imitando a Mou, que “tu puedes hacerlo ánimo”;son las clásicas tonterías que no sirven para nada y frente a las cuales las arrugas se mueren de risa en su flacidez autonómica.

Así que el retinol es tu aliado. No lo sabes muy bien pero como te machacan, te decides.

Pasa el tiempo (quiero decir dos o tres días) y no notas nada y dudas (la duda dicen que es un signo de inteligencia crítica) y te cambias a otra crema. ¿Olay? Estoy en eso.

Ya sé que no conviene mirarse cada tres horas porque si nos vieran hacerlo dirían que es una obsesión y de ahí a que te califiquen hay solo un paso.

No conviene que te califiquen. Has de jugar al despiste y ejemplos tienes en las promesas de políticos, por ejemplo, o de otros que dicen que son sangre de tu sangre-por ejemplo, y en cuanto te descuidas te han robado la cartera del corazón, Miserables.

Oiga. ¿Si? . Usted no iba a hablar de cremas. Si, es cierto. Voy a ello

Yo tengo cremas para casi todo. Heridas superficiales, heridas profundas, reparación de grietas, escoceduras varias, sombra de ojos que no se nota en plan maquillaje, para pies, para entrepiernas varias ( bueno las mías que son dos, como las de casi todo el mundo. Hay gente que cree que su entrepierna es única y sola en el mundo .No señor no es única y…no discutamos)

¿Ha visto usted que cosa más idiota que discutir con uno mismo? Tiene sus ventajas porque no tienes al otro enfrente.

Como siempre me he perdido .No del todo, porque ya he confesado públicamente cuantas cremas tengo y para que las uso, pero siempre termino con los políticos que a pesar de lo que diga el Rey siendo una cosa necesaria les hemos perdido un poco la fe.

Estos tienen a manera de crema para uso general y para todas las situaciones. Las arrugas sociales siguen y por mucha buena voluntad y amor televisivo que nos ofrezcan ,siguen estando mal los asuntos.

¿Cómo resolverlos?  No tengo ni idea más allá de denunciar el asunto y hacer columnas diciéndolo. ¡Si yo supiera!.

Ha pasado un poco de tiempo mientras escribo esto y no me dado una pasadita de cremaarruga.

Voy a ver qué pasa. Luego me llevaré un ligero impermeable porque anoche llovía y no sé hoy. ¿Seguirán amorosos los de Navidad? ¿Me darán golpes cariñosos en la espalda? ¿Los langostinos habrán bajado?

Es un mundo de incógnitas el que me espera. Perdonen pero se me acaba de ocurrir que tengo que mejorar mi ingles. Es un idioma que vengo viendo desde hace 50 años y no doy con el mismo. Se ve que no, lo necesito ahora para comer. Bueno. Hasta mañana.

remas

No sé yo como anda cada uno con su vanidad personal y con el interés de aparecer lo más “guapo” posible y por tanto desconozco el cómo se lanzan ustedes al uso indiscriminado de las cremas.

Les propongo un ejercicio de soledad madura y que se digan a sí mismos si se ponen mucha o poca crema Yo me voy a confesar en plena crisis de los setenta (la hay de los 40 como ya he dicho en mi última novela “”El demonio del mediodía de éxito arrollador con más de 10 ejemplares vendidos). Tenía que decirlo.

Cuando uno se levanta y logra verse tras las legañas ( a más levantada pronto más posibles semilegañas) observa uno  unas arrugas y bolsas en los ojos que atribuye a la experiencia para quedarse tranquilo.

Sin embargo en otro momento de la afeitada o de lavada de cara un@ se dice rotundamente; “Hay que mejorar esto, e incluso alguno se dice, deportivamente imitando a Mou, que “tu puedes hacerlo ánimo”;son las clásicas tonterías que no sirven para nada y frente a las cuales las arrugas se mueren de risa en su flacidez autonómica.

Así que el retinol es tu aliado. No lo sabes muy bien pero como te machacan, te decides.

Pasa el tiempo (quiero decir dos o tres días) y no notas nada y dudas (la duda dicen que es un signo de inteligencia crítica) y te cambias a otra crema. ¿Olay? Estoy en eso.

Ya sé que no conviene mirarse cada tres horas porque si nos vieran hacerlo dirían que es una obsesión y de ahí a que te califiquen hay solo un paso.

No conviene que te califiquen. Has de jugar al despiste y ejemplos tienes en las promesas de políticos, por ejemplo, o de otros que dicen que son sangre de tu sangre-por ejemplo, y en cuanto te descuidas te han robado la cartera del corazón, Miserables.

Oiga. ¿Si? . Usted no iba a hablar de cremas. Si, es cierto. Voy a ello

Yo tengo cremas para casi todo. Heridas superficiales, heridas profundas, reparación de grietas, escoceduras varias, sombra de ojos que no se nota en plan maquillaje, para pies, para entrepiernas varias ( bueno las mías que son dos, como las de casi todo el mundo. Hay gente que cree que su entrepierna es única y sola en el mundo .No señor no es única y…no discutamos)

¿Ha visto usted que cosa más idiota que discutir con uno mismo? Tiene sus ventajas porque no tienes al otro enfrente.

Como siempre me he perdido .No del todo, porque ya he confesado públicamente cuantas cremas tengo y para que las uso, pero siempre termino con los políticos que a pesar de lo que diga el Rey siendo una cosa necesaria les hemos perdido un poco la fe.

Estos tienen a manera de crema para uso general y para todas las situaciones. Las arrugas sociales siguen y por mucha buena voluntad y amor televisivo que nos ofrezcan ,siguen estando mal los asuntos.

¿Cómo resolverlos?  No tengo ni idea más allá de denunciar el asunto y hacer columnas diciéndolo. ¡Si yo supiera!.

Ha pasado un poco de tiempo mientras escribo esto y no me dado una pasadita de cremaarruga.

Voy a ver qué pasa. Luego me llevaré un ligero impermeable porque anoche llovía y no sé hoy. ¿Seguirán amorosos los de Navidad? ¿Me darán golpes cariñosos en la espalda? ¿Los langostinos habrán bajado?

Es un mundo de incógnitas el que me espera. Perdonen pero se me acaba de ocurrir que tengo que mejorar mi ingles. Es un idioma que vengo viendo desde hace 50 años y no doy con el mismo. Se ve que no, lo necesito ahora para comer. Bueno. Hasta mañana.