EL SILENCIO

            “En boca cerrada no entran moscas” y “mientras se come no se habla”.

 Estas dos frases me llegan del recuerdo infantil y me acuerdo de ellas ahora porque todo el mundo se queja del silencio de la Sra. Ministra de  Sanidad (que lo es ahora y quien sabe por cuánto tiempo) la Sr. Mato.

La Sra. Mato está separada o divorciada, dicen en Hacienda que desde el 2007, dónde parece ser que aparecía como en régimen de gananciales con el  Sr. Sepúlveda, que según ella dejo de ser su marido en el año 2000, pero mantenía con el que fue su marido una cuenta común. Ostras que lío.

Una especie de follón del que a mí, dígase todo, me importa un pimiento del color que usted elija y seguro que mucha gente le pasa lo mismo.

Todo esto no tendría importancia alguna si a lo mejor la Sra. Mato-que a la sazón parece ser que es Ministra de Sanidad- no fuera un cargo público ni hubiera sido europarlamentaria. Sería un estricto problema derivado de un asunto fiscal. ¿No?

Pero entre confetis, Vuittones y apoyos de diversa índole de cuyo origen dice no saber nada y ser cosa de su ex marido el Sr. Sepulveda ( hoy a salario del PP y en plan teletrabajo)el silencio impera como si un virus cartujo hubiera infectado el “corpus” mortal de esta señora de aniñada cara y pelo camino de Juana de Arco. Transita por los pasillos hierática y solemne con la mirada al frente y perdida o quizás pensando aquello de “Virgencita, virgencita que me quede como estoy” y alejándose a paso militar de la “canallesca” que aquí ha dado con un hueso duro de roer.

¿Es la ausencia de pronunciamiento, de resolución de respuesta al clamar medianamente público una respuesta en si misma?

Ni idea. Muchos dirán “Qué hable” y otros apoyarán la táctica del avestruz diciendo “Hace bien porque eso ya lo vieron con lo de la Gurtel y resultó absuelta”.

No señor. Yo he oído que fue desestimado el asunto por el juez. Eso puede querer decir que puede de nuevo volver a verse.

Hay mucho convoluto, mucho sobre perdido y hallado, extrañamente, en papeles y cuentas allende el extranjero.

Uso la palabra-concepto convoluto por haber sido usada con firmeza por el líder político, en su tiempo, Julio Anguita refiriéndose, sin duda, a lo retorcido de la relaciones y estoy con el Papa, en este caso, cuando dice que faltan valores y supongo que se refiere a lo morales.

Ha venido un amigo a verme y me ha hecho escuchar en su flamante teléfono de ultimísima generación una frase del Sr. Rajoy contestando a alguna pregunta periodística sobre Rato. Textualmente dice” Rato está limpio”.

Oiga, yo me alegro de que la  gente se lave más que antes. Por cierto y ya que hablo de alégrame, también me alegro de que el Sr. Mas de Catalonia haya convocado una cumbre-reunión sobre corrupción. ¿Ha ido “el Oriol”?.

Veo titulares y aquí en la Comunitat se salva poca gente.  Voy a lavarme y luego tomaré el aire. Buenos y sabrosos días.