La comparecencia
He seguido la comparecencia de la señora Pastor con interés a la vista de la velocidad de crucero que lleva a la profesional de un lado para otro con viento en popa y cuyo timón maneja, al parecer desde la prehistórica etapa de Camps, el presidente Fabra rodeado, dicen de un sequito que para sí querría el más alto cargo de una multinacional japonesa, pongo por caso ahora que el Japón está de moda gracias a la Olimpiadas . !Banzai! Con su cocinero incluido. Me gusta a mi que la gente tenga cocinero y que algunas docenas de “plumillas” se ganen el pan de cada día muñiendo noticias del pasteleo. Ánimo compañeros.
Los grupos de la oposición han acusado a Pastor de no responder a las preguntas que le han formulado. “Creemos en la transparencia, y si las Cortes me reclaman aquí estaré, pero para otro tipo de preguntas se pueden hacer por escrito”, ha señalado la secretaria autonómica. Rafael Rubio ha señalado que la oposición ha sido “muy respetuosa” con ella. “Cuídese de los suyos”, ha advertido. (fuente: Europa press)
O sea que el quiera algo que mande una instancia.
No se ha desmelenado esta señora, que se ha quedado tan tranquila al tiempo de ahuecarse el pelo en repetidas ocasiones ,como queriendo decir : “pelillos a la mar”.
La vida privada de esta Sra. y la privada, ya que estamos, del President sería privada si no la pagásemos entre todos. ¿No?. Y no decimos nada que se salga del guión del buen gusto. Tampoco anda lejos el President de la famosa frase “fragiana” de “la calle es mía”, auqneu por motivos distintos.
Rodeado de un sequito compuesto de choferes, guardaespaldas, secretario y pelotas le he visto avanzar , apenas hace unos días, con ocasión de la llegada al Ivam en forma de sala permanente del escultor valenciano Miquel Navarro, sonrisa en rostro a través de la multitud parte de la cual estaba más pendiente de saludarle, robar una foto etc. que de disfrutar de la imaginativa obra de Navarro.
Me pregunto si los demás se preguntan que habrá querido decir este Sr. Rubio del PSPV cuando apuntaba eso de : “Cuídese de los suyos”.
De repente, las cosas de la memoria son así, me he acordado de Julio Cesar y de sus Idus de Marzo a manos del ciego sentado en los escalones del Senado.
Buenos días