El anuncio de la lotería
Me he despertado sobresaltado. Me miraba Caballé y me cantaba el anuncio de la lotería de este año y detrás de Caballé un Raphael , con su demacrada cara de hombre venido a mayor y habiéndose dejado la piel del hígado (Gracias al Señor que está vivo) en su larga carrera contra el tiempo.
No eran ellos y tampoco era el calvo que iba dando saltitos dejando por doquier trocitos luz y esperanza a cuenta de lo que te iba a tocar. Era un hijo mío pidiéndome un adelanto. !Que susto!
Una vez despierto inevitablemente, me deslizo suave hasta comprobar que siento las piernas y que incluso me sostengo de pie o sea estoy vivo y el asunto no era más que un sueño que huía del terror cantado de la luz de un árbol en una placita llena de velitas, más triste que la Plaza de Salamanca sin estudiantes o más triste que un plano del padrino en pleno funeral tras haber sido liquidado un rival
La creatividad va a menos en este país donde das una patada y te enteras que el vecino del cuarto toca el violín, el del segundo pinta y yo mismo escribo. !Que horror! Qué horror no que yo escriba, que a lo mejor también, sino lo del anuncio de la lotería. Me da miedo comprobar si a estos tíos lea ha dado por poner ahí un símil , un algo en cartón que cuando tocas la nariz, un decir, de los personajes se ponen a cantar.
Siempre cambiar por cambiar. ¿Quién ha sido el afortunado que se ha marcado este anuncio un poco frankestiniano? ¿De quién era amigo? ¿Cuanta pasta se ha llevado? ¿A quién le ha tocado la lotería por anticipado?
Hace frío ahí afuera. Abríguense y tengan muy buenos días en el mes en el que todo el mundo se quiere hasta después de la comida de Navidad. Usted es un cínico. Servidor .Bueno de todas formas abríguense y buenos días.