Preferentemente

Caja Madrid daba hechos los cuestionarios que medían el conocimiento financiero de los clientes en materia de preferentes, sólo a falta de la firma del posible inversor FUENTE:El MundoMARISA RECUERO Madrid

            Es el caso que ahora tenemos todos los días un Alfa y Omega de la corrupción sobre la mesa de los medios y sobre algunas meses de los jueces y en la calle, frente a algunos Bancos y/o Cajas de Ahorros devenidos en bancos por mor de la ambición de sus directivos, venidos a mas con el liberalismo económico y el Vº Bº del Banco de España y de su intervención condicionada, a lo mejor, por los políticos.

            !Qué cosas!. Hasta en la encuesta esa del CIS ya sale la cosa de la corruptela como preocupación, una más de las que adornan nuestro rosario de cada día.

            Le voy a escribir a Bañez para que rece a la Virgen del Rocío o a la Macarena que es muy popular o ya que está más cerca a la Virgen de los Desamparados que es más propia por su nombre. Estos de las preferentes están más que desamparados y dejados de la mano de Dios helándose en las puertas frías de las entidades que se lo llevan calentito.

            Los malos son los ahorradores que no solo sabían leer, entender de asuntos financieros aunque nunca en su vida hayan llenado un talón bancario, sino que el Sr.Blesa, encausado por este tenebroso asunto de las preferentes, donde han naufragado los dineros de muchos ahorradores que confiaron en su bancos de toda la vida, señala que todos conocían, sabían etc.

            Añado yo que hasta un niño de cinco años y una ciega dicen que fueron clientes de estas preferentes.

            Yo mismo desconfío ahora de cualquier palabra que huela a preferente incluso me tiento la ropa cundo RENFE me ofrece asientos en esa clase, pese a que hasta ahora son muy cómodos y te atienden muy bien y hasta se puede oír sin problemas la peli que echan,

            Sin embargo la palabra ha quedado marcada, tiene un tinte sombrío, un rastro de sangre de inocentes que a mí me gustaría olvidar porque cada vez que oigo o leo la palabra preferente me acuerdo de un niño de cinco años y de una ciega tanteándose la faltriquera y no encontrando ahí nada que no fueran unos papeles sin valor.

            Preferentemente prefiero olvidar la palabrita y saltármela y sustituirla por otra. ¿Cuál? Estoy en ello.

            Buenos días y que las Fallas no le alteren los nervios por el petardeo y el corte de circulación que solo son, como dice Sabina, 19 días y 500 noches.