Soy un primo

Como todo el mundo yo también creo que soy un “tío” listo , pero cuando ustedes lean lo que cuento convendrán conmigo que más que listo soy lo que se llama, en el argot de los timadores, un primo.

Uno de esos días de sol radiante con la gente deambulando a su “bola” (los jóvenes y menos jóvenes disponen de frases coloquiales que son descriptivas y lo de la “bola” parece que tiene que ver con la cabeza y sustituye a la palabra, más antigua, de “chola”) Bien.

La gente, decía, iba a su “bola” y yo a la sazón paseaba con cara de reportero de campo y mirando mucho por si caía algo que llevarme a la columna mía de cada día en el Digital e incluso a la de papel en un martes cualquiera, en este diario bajo le nombre especifico de “La Chispa” , cuando me para un sujeto ni alto, ni bajo, ni moreno, ni rubio, vestido tirando a semi pobre pero , como se verá, con labia afilada y me espeta:

¿No se acuerda usted de mi?

Lo miro, no lo identifico y mi cabeza vanidosa empieza a darle vueltas a los diferentes estadios de mi actividad pública.

Alumno mío no es porque este es mayor, padre de algún alumn@ tampoco porque en la Universidad has perdido de vista a los padres de los otros; no le he vendido nada , será por tanto algún lector de mis artículos, un loco lector de mis novelas entre los exiguos que tengo.

Nada que no caigo y tonto de mi en vez de escamotarme dudo y el tipo se adentra en mi alma al decirme: si, si . Yo estaba en tal club y…me han tirado, me han despedido injustamente y ahora me gano la vida como puedo, aquí y allí.

Al tiempo saca, no sé dónde los llevaba escondidos, lo juro, un manojo , era un manojo como si fuera de ajos tiernos, pero eran calcetines; me los pone delante, me los empuja contra el pecho y me dice: deme lo que quiera.

 Dudo, me mira, me reta a decir que no y saco la cartera, asoma un billete y me lo arrebata con un “esto está bien y se va”. Los mismo calcetines lo he visto hoy en un mercadillo 10 veces más baratos.

Los suyos los llevo puestos y los uso mucho para amortizarlos. La vanidad mía me ha convertido en un primo.

Para que la noticia no se hoy yo  pego otra que no tiene desperdicio.

Una mujer ha sido detenida en Estados Unidos por tratar de prender fuego a la casa de su exnovio con medio kilo de bacon en una estufa de leña, según el portal KSL.com. Sólo buscaba venganza contra el que fuera su pareja.(fuente: las provincias)

Las gentes buscan venganza y ni paran en barras. MIra que comprar bacon para eso. Hágase un bocata buena mujer y mande a “ma…r” al ex y búsquese otro. Yo no me `puedo vengar del calcetinero pero ahora voy con menos cara de listo.

Buenos días.