Aventar el miedo
El miedo o temor es una emoción caracterizada por una intensa sensación, habitualmente desagradable, provocada por la percepción de un peligro, real o supuesto, presente, futuro o incluso pasado.
Y entonces, 75 años más tarde de que finiquitase la guerra civil española y en una misa funeral un arzobispo agita el incensario de la palabra y nos advierte que la guerra civil puede volver porque se están dando circunstancias parecidas.
Debe ser la edad, debe ser la necesidad de expandir al coco. El caso es que Rouco el cardenal nos pone los huevos , solo durante un instante, por corbata. Luego pasa el momento y las réplicas mediáticas a este terremotillo semántico no se dejan esperar.
Yo, como Luther King en su día, he tenido un sueño y en este veía a Francisco, el papa, de nombre sencillo y gestos distintos llamando por teléfono y , dada su condición argentina, y casi en lunfardo decirle a Rouco ” Che te patiná la croqueta” que viene a ser estás mal de la cabeza.
Veía también una iglesia partida en dos, unos a la derecha y otros a la izquierda de una gran nave central y como siempre unos partidarios del cardenal que gritaban Rouco, Rouco y otros partidarios del papa gritando Francisco, Francisco.
Como era un sueño pues nada. Ahora bien estas cosas oídas y dichas en “carne y hueso” por una autoridad eclesiástica dan un poco de grima en un estado laico. ¿No?.
Total son tres o cuatro palabras, pero mire usted el “follón” que han generado. Desde inoportunas a perturbadoras. No sé. Quizás una jubilación a tiempo daría más luz a las imágenes de esta época.
Esto del miedo he leído que es una emoción primaria que se deriva de la aversión natural al riesgo o la amenaza.
Aventar la lumbre íntima donde se aloja el temor, paraliza y utilizar una tribuna hecha para la paz y el amor no es adecuado, no es correcto. ¿Es inmoral? No estoy seguro, pero no está bien. De esta forma no se hace un bien a los católicos.
Prudencia, comprensión, amor y serenidad. Buenos días.