Entender y comprender
El pueblo de la localidad malagueña de Cajiz está molesto porque no entiende a su párroco cuando habla. El cura es de origen rumano y no domina correctamente el español y asegura estar algo triste por esta situación, que ha provocado que la parroquia permanezca cerrada en los últimos días. Desde el Obispado de Málaga le restan importancia al asunto y confirman que la parroquia volverá a abrir sus puertas de cara a Semana Santa. (ATLAS)
Yo comprendo que no entiendan y si no entienden y tampoco comprenden, las gentes del pueblo se mosquean. El don de lenguas alumbra a pocos y de hecho, siguiendo la Biblia, es la Cena cuando una lengua fuego se “posa” sobre cada discípulo y es entonces cuando hablan lenguas para que el mensaje llegue y eso se atribuye al Espíritu Santo.
No hace falta remontarse a la Biblia, ni marcharse de viaje a Cajiz para que esto mismo suceda en Valencia.
Hay sacerdotes que deberían hacerse revisar su tono, su contenido e incluso cerciorarse de ser comprendidos después de ser entendidos. Hay que “trabajarse” los textos y la vocalización.
Pero esto no pasa solo en el ámbito de la Iglesia.
Si repasamos los discursos de los políticos que nos rodean y en concreto los últimos en el que los jefes del PP han visitado esta noble ciudad para decir que están “a muerte” con nosotros los hemos entendido y sin embargo no los comprendemos a la vista de la respuesta a la hora de ayudar a financiarnos.
¿Hay cierta sensación de no entendernos?
Si todavía están por ahí pendientes de pagar 1,3 millones de euros ( cada euro recuerdo que dicen que es el equivalente a 166,66 de las antiguas pesetas vea usted lo que se debe) de la visita del Papa y se sigue repasando la lista de deudas y no se comprende dónde está el dinero es posible que no nos entiendan.
Parece indiferente el que se den Vivas a Rajoy por la boca de quien quiere, a toda costa, que le digan que si es el candidato. Sin dejar de adularle públicamente se pierde un poco de dignidad.
A mí me pasa con esto como a los feligreses con el cura rumano que todavía no habla bien español y se enfadan.
El lenguaje “fabriano” se entiende pero no se comprende. El Registrador parece ser lento en sus decisiones. Unos lo señalan como un prodigio de estratega y otros dicen que es lento porque duda.
A que tanta prisa, digo yo que dirá él. ¿Están inseguros los pretendientes? Que se tomen una tila.