Pasarse tres pueblos
Ha sido en el pregón, pronunciado en Sevilla para la apertura de la temporada taurina, en el que la Sra. Esperanza Aguirre se ha lanzado a la arena o al albero como ustedes quieran. Ha dicho, entre otras cosas, esto:
Ser antitaurino es ser antiespañol, porque significa renunciar a “la esencia misma de nuestro ser español”. Con esta analogía ha embestido Esperanza Aguirre contra quienes defienden los derechos de los animales y el fin de las corridas de toros.
Aguirre pronunció en Sevilla el pregón de la feria taurina hispalense, en el que añadió que “en su afán por acabar con España buscan prohibir los toros por decreto. Por eso, y solo por eso, los españoles que quieren dejar de serlo luchan contra la Fiesta”.
Con la urgencia propia del ser español, me refiero a mi DNI y a mis raíces, me apresuro a lanzarme sobre mi árbol familiar y no veo a simple vista “locos por el toro” y todos los míos hace mucho rato que son españoles de Valladolid, de Madrid, de Extremadura y de Valencia o sea un amplio abanico del suelo patrio e incluso republicanos y monárquicos, varones y hembras, militares y civiles o sea lo normal y escuchando-leyendo a Doña Esperanza de mi corazón liberal, me siento mal.
¿Duda, querida señora, de mi españolidad porque me he aficionado al toro bravo un poco tarde, quizás demasiado tarde?
Doña Esperanza de mi curasao se lanzó por el camino de la bravura, el temple, la valentía y todo de una vez y yo lo comprendo porque estaba a eso pero yo creo que se lanzó, impelida por el entusiasmo toreril e hizo eso que creo que llaman “puerta gayola”.
“A puerta gayola” o “a porta gayola” es un término taurino que se usa para referirse al lance que ejecuta el torero, cuando recibe al toro que recién sale de chiqueros con una o ambas rodillas en tierra (arrodillado), con la vista en alto y mostrándole el pecho en actitud desafiante. (que yo explico aquí para Isabel que es la hija de un íntimo, sustituyendo mal al maestro José María, otro amigo)
Oiga que el diario no es para la cosa personal. Ya lo sé. pero es que estos son tan españoles como yo y como acabamos de llegar algunos al mundo del toro ,algunos ( dos veces dicho para rematar) desearíamos dejar constancia.
A veces el ímpetu político hace que nos pasemos tres o más pueblos…pero enseguida entramos en razón ¿No?.